"La columna vertebral de la comunidad universitaria". Así calificó el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, al cerca de medio centenar de profesores, técnicos y personal de administración y servicios que recibieron en el paraninfo las insignias de oro y plata por haber acreditado 35 y 25 años de trayectoria universitaria. La ceremonia incluyó el acto de promesa o juramento de los decanos y directores que toman posesión de sus cargos. Hubo un recuerdo especial por parte del rector para los dos homenajeados a título póstumo fallecidos en el último año, Santos José López y Carlos de Llanos.

"Sois decisivos para que la Universidad de Oviedo siga creciendo", dijo Gotor. Muchos de los que recogieron su insignia de oro, 35 años de antigüedad laboral, están ya cerca de la jubilación. A los que cumplieron las bodas de plata aún les queda trecho. A todos ellos les animó el rector en "esta nueva etapa" en la que se "empieza a ver la luz" después "de tiempos difíciles de escasez y parálisis, sobre todo en lo relativo a los fondos de investigación".

En el acto conmemorativo estuvo presente la consejera de Educación, Ana González y casi todo el equipo rectoral. Hubo un guiño al personal de administración y servicios cuyo "trabajo duro" supera muchas veces el ámbito horario reglamentario. A los profesores que inician o prorrogan sus responsabilidades de dirección o decanato, Gotor les puso en guardia: "puede que muchas veces encontréis más problemas que satisfacciones, pero vuestra gestión es fundamental" para el desarrollo diario de la Universidad.

A todos, dijo, "nos mueve el mismo interés", o sea, "que la Universidad llegue a las más altas cotas de calidad docente, de excelencia investigadora y de compromiso con la sociedad".

El coro de la Universidad cantó el Gaudeamus Igitur y cerró un acto de reafirmación académica, para recordar que la antigüedad es un grado.