Javier Fernández defendió hoy la necesidad de "un tiempo nuevo" en Asturias, para combatir el paro, reforzar el Estado de Bienestar y desterrar la corrupción, principales objetivos del que, reclacó, será su último mandato de Gobierno.

Javier Fernández dedicó las principales críticas de su discurso de 62 minutos al Gobierno de Mariano Rajoy y a Podemos y lanzó un ofrecimiento de diálogo a "la Cámara más plural de nuesra historia autonómica" sobre asuntos de Estado para la región como la reforma de la financiación autonómica, un pacto demográfico, la tarifa eléctrica a la industria, el desarrollo del área central de la región y las comunicaciones.

"Rechazo radicalmente la descripción dantesca de nuestra realidad, vamos en la dirección adecuada y esta en nuestras manos acelerar ese rumbo", defendió Javier Fernández.

El candidato socialista a la Presidencia del Principado avanzó en su discurso que si revalida su mandato en el pleno de la elección del Presidente, que arranca hoy, trabajará para lograr un acuerdo sobre el presupuesto. "Asturias precisa presupuestos y este Parlamento, altura política, para negociarlos y aprobarlos" afirmó Javier Fernández

En el inicio de su discurso, al que seguirán en esta primera jornada los de los candidatos del PP y Podemos, Mercedes Fernández y Emilio León, respectivamente, el jefe del Ejecutivo en funciones ha recordado que el Parlamento elegido el 24 de mayo e integrado por seis grupos es el más plural de la historia autonómica de Asturias.

No obstante, ha advertido de que la pluralidad "también puede resultar yerma" y debe gestionarse "con inteligencia" y en beneficio de los asturianos dado que el grupo que se "ensimisme en un soliloquio" u opte por encasquillarse en su soberbia "será improductivo, por más que festeje su aislamiento".

Fernández ha recordado que su partido, con 14 de los 45 diputados de la Cámara, fue el vencedor de las elecciones pero ofrece entendimiento "a todos sin excepción" en lugar de optar por la práctica "insalubre" de los pactos de exclusión dado que todos ellos tienen la misma legitimidad, la de ser elegidos por los ciudadanos.

"Discrepemos en las propuestas, en los programas: ahí sí cabe la intransigencia, esa socorrida apelación a las líneas rojas, pero no en la interlocución entre representantes elegidos democráticamente. Podremos equivocarnos, pero éste es el parlamento que representa al pueblo asturiano", ha añadido en la primera fase de su discurso.

Antes del inicio de la sesión los diputados de IU han posado para los fotógrafos en los pasillos de la Cámara regional exhibiendo pancartas con las que han cubierto sus bocas contra la denominada 'ley mordaza', que entrará mañana en vigor.

Fernández reprocha a Podemos que se ocupe más de su líder que de Asturias

El candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, ha considerado hoy "deplorable" la actitud de los grupos parlamentarios que, en alusión a Podemos, están "más ocupados en aplacar el ansía electoral de su líder nacional que en afrontar los problemas de Asturias".

En el discurso con el que ha abierto el debate de investidura, Fernández ha señalado que el PSOE gestionó "con humildad" su triunfo e hizo una oferta de diálogo para conformar un gobierno estable de izquierdas para buscar "un tiempo nuevo" y "un horizonte abierto al cambio" que sólo puede liderar con garantías "la izquierda que no se sonroja por serlo" y que reconoce la complejidad de los problemas.

Frente a esta actitud, y sin cuestionar a quienes se presentan a la investidura "seguros de antemano de su derrota" en los que manda más "la lógica propagandística que la democrática", ha considerado también criticables quienes inician la legislatura predispuestos al bloqueo.

"Nuestra voluntad ha sido siempre la misma; afianzar un gobierno estable de izquierda para todos los asturianos. De ser elegido, ése será un objetivo permanente", ha subrayado.

A su juicio, para el rumbo que Asturias requiere no vale "la camisa vieja del neoliberalismo" que ofrece una derecha "que asegura que le ha faltado piel ante el sufrimiento de los ciudadanos cuando debería asumir que le ha sobrado cara para descargar sobre ellos el coste de la crisis" ni sirve tampoco "la austeridad abrasiva que ha carcomido el Estado de bienestar y ensanchado la desigualdad".

Tras subrayar que no desea para Asturias el norte que marca el PP, ha advertido de que en esa dirección de progreso tampoco van quienes distribuyen certificados de moral pública "imbuidos de prepotencia", emiten veredictos "sobre la dignidad e indignidad de los demás" y apuran cada minuto "como una oportunidad para la propaganda y el denuesto del adversario".

Fernández promete desterrar la corrupción ante la que Rajoy "se resigna"

"Quien se resigna ante la corrupción, pierde, y estoy pensando en Mariano Rajoy", ha afirmado hoy el candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, tras fijar como prioridad desterrarla de Asturias pese a negar que exista en la región "una podredumbre sistémica".

Durante la primera sesión del pleno de investidura, Fernández ha advertido de que la combinación de crisis, desigualdad y corrupción es "arrasadora" para la democracia y se refleja en "hartazgo ciudadano" pese a que en el Principado estas prácticas no estén "infiltradas hasta el tuétano de las instituciones".

Así, ha señalado que asuntos bajo investigación judicial como el 'caso Marea' o el de la fortuna oculta del ex dirigente sindical y político José Ángel Fernández Villa "no permiten abrir una causa general contra la política desarrollada durante más de treinta años".

"Ese listado merece tanto el castigo judicial como la condena política y en muchos casos procede la condena política sea cual sea la decisión de los tribunales. La repugnancia es el sentimiento común que me producen", ha añadido antes de ofrecer "coraje" para afrontar la corrupción y para "rebelarse hasta la intolerancia con la corrupción del amigo y del compañero".

A su juicio, de nada sirve que un dirigente político asegure su decencia si se resigna a cohabitar con la indecencia de quienes le acompañan y entiende que la corrupción constituye "un mal inevitable" que se debe soportar "encogido de hombros".

Para combatir ese fenómeno ha pedido a la Cámara, de cara al que sería su último mandato como presidente, reformas en el ámbito de la transparencia, la participación y el impulso a las instituciones que sitúen la legislación asturiana en este ámbito al nivel de las que tienen las regiones europeas más avanzadas.

Así, ha planteado retomar el proyecto de Ley de Transparencia y extender sus obligaciones a partidos, sindicatos, patronales y entidades privadas que reciban subvenciones e incorporar un sistema de audiencias que vigile la idoneidad de los candidatos en los nombramientos que correspondan a la Junta General que conjure "el riesgo del simple reparto de cuotas entre partidos".

En este conjunto de medidas ha incluido la elaboración de una Ley de Participación Ciudadana que permita consultas en asuntos de competencia autonómica dentro del marco constitucional, facilitar la iniciativa legislativa de los ayuntamientos y reducir de 10.000 a 5.000 el número de firmas para presentar una iniciativa popular.

Por último, ha planteado la creación de puestos de directivos en una administración que no sufre la ausencia de controles ni está dominada por la política como se ha extendido "para hacer de altavoz a quejas corporativas" y que ya ha reducido sus puestos de libre designación y en la que aún necesario reducir la temporalidad y la interinidad y redefinir la inspección general de servicios.

Paro, regeneración y consolidar Estado del bienestar, objetivos de Fernández

Combatir el paro, consolidar y ampliar el Estado de bienestar y propiciar la regeneración democrática son los tres objetivos prioritarios para el candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, para los próximos años, según ha afirmado durante la sesión de investidura.

Fernández ha expuesto estas prioridades para esta legislatura después de un periodo de gobierno previo de tres años del que ha asegurado sentirse "muy satisfecho" de dos de sus tres grandes propósitos, superar la etapa de extravagancia y desgobierno de Foro y afrontar la recesión sin demoler el Estado de bienestar.

El tercero, ha recordado, pasaba por favorecer el empleo y el crecimiento, una cuestión en la que Asturias camina "en la dirección correcta" y tiene en su mano "acelerar ese rumbo" a lo que contribuiría abandonar la política europea de austeridad fiscal "abrazada con entusiasmo" por el Gobierno central.

Del Ejecutivo de Rajoy ha reclamado además una rectificación en sus políticas que permita garantizar el futuro industrial de Asturias con cambios en la tarifa eléctrica de las empresas grandes consumidoras de energía, un aspecto que, junto a la finalización de infraestructuras como el AVE o la reforma de la financiación autonómica, ha reclamado un amplio consenso en el seno de la Junta.

Fernández se ha declarado "harto" de un Ministerio de Industria que condena al cierre al sector del carbón sin que el PP asturiano se sumara a las críticas al Gobierno hasta después de las elecciones y "a rebufo" del Gobierno de Castilla y León.

No obstante, ha garantizado que mantendrá una "rebeldía razonable" ante el Gobierno central desde la preferencia por la cooperación frente al enfrentamiento y por una buena gestión del Principado que ha permitido cumplir el objetivo de déficit, reducir la demora en el pago a proveedores y mantener su endeudamiento por debajo de la media por que "la insolvencia no es una opción".

En este sentido, ha recordado a los grupos que la aprobación de los futuros presupuestos "que Asturias necesita" quedará en manos del Parlamento en un momento en el que no se puede "desdeñar un solo euro" lo que requerirá buscar acuerdos sin recurrir a los trucos "de la vieja política" y a la "avaricia partidista".

Entre las propuestas para las que ha pedido un amplio consenso figuran también ejecutar los accesos a la ZALIA o rechazar el AVE por la costa en favor de un corredor que utilice el trazado de FEVE para conectar los puertos de la cornisa para viajeros y mercancías y ha incluido entre sus iniciativas en el ámbito económico el impulso a un potente cluster del metal y al desarrollo del medio rural.

En este ámbito, Fernández ha hecho mención a la situación del puerto de El Musel, cuya ampliación investigan los tribunales, y ha incidido en sacarle todo su potencial sin ningunear lo conseguido y sin plantear tampoco un veto -"imposible", ha advertido- a ninguna investigación en marcha.

Satisfecho de haber conseguido afrontar la recesión "sin demoler el Estado de bienestar", el candidato a la reelección ha abogado por ampliarlo y mejorar su eficiencia manteniendo medidas como el salario social y la apuesta por la sanidad y la educación públicas que distinguen su gestión, ha subrayado de la del Gobierno del PP.

Así, ha fijado como objetivos conseguir que el HUCA se sitúe entre los diez mejores centros clínicos y de investigación médica de España, desarrollar la red de escuelas infantiles de 0 a 3 años y la formación profesional dual y promover un plan de retorno del talento que incentive contratar investigadores que trabajen en el extranjero

En el ámbito de la igualdad ha abogado por planes para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, mantener el esfuerzo contra la violencia machista y aprobar una ley por la igualdad de trato y la no discriminación hacia lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.

Fernández ha garantizado revisar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, vigente hace más de dos décadas y, en el aspecto cultural, apostar por el Centro Niemeyer y LABoral tras las dificultades que han superado, sobre todo el primero que, ha dicho, fue salvado "del colapso" al que lo llevó el anterior Gobierno y en el que toca ahora trabajar por su asentamiento internacional.

Fernández pide acuerdo de la izquierda pese al alarde de soberbia de Podemos

El candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández ha defendido hoy la necesidad de un acuerdo entre la izquierda para pactar un programa de gobierno con amplia mayoría en la Cámara pese al "espectáculo continuo de soberbia" mostrado por Podemos tras acceder al Parlamento.

En la parte final de su discurso en la sesión de investidura, de 33 páginas y que se ha prolongado durante una hora, el jefe del Ejecutivo en funciones ha defendido su intervención sin "golpes de efecto" ni "aspavientos" como la propia de un candidato de la izquierda que, por lo tanto, pide explícitamente el voto para los diputados adscritos también a esa ideología.

A su juicio, esas prioridades comunes de la izquierda podrían haberse concretado en un documento antes de la investidura, pero, ha advertido, un acuerdo político requiere "diálogo, ánimo de cooperación y entendimiento" y nunca puede forjarse "sobre la prepotencia, la injuria y el desprecio".

Así, ha lamentado el comportamiento de Podemos en sus primeros días en la Junta con el que, a su juicio, han aclarado ante los asturianos, sus principales motivaciones, "la exhibición mediática, la confusión entre política y circo y la calumnia sistemática al Partido Socialista".

Para Fernández, mientras Podemos opta a la investidura como gimnasia preparatoria de las elecciones generales, el PP lo hace "para escapar de su propio fracaso", actitudes que ha calificado como propias de la agitación y la propaganda "que siempre emparejaron bien".

Pese a la falta de diálogo que ha caracterizado el periodo previo a la investidura, el jefe del Ejecutivo en funciones ha asegurado no dar por perdida la posibilidad de un gobierno fuerte y estable y que seguirá buscando los acuerdos necesarios "a despecho" de simpatías y de conveniencias para garantizar el desarrollo económico, la regeneración democrática y el bienestar de los asturianos.

Tras emplazar a los diputados a los diputados a defender la dignidad de la Junta General y recordar que ninguno de ellos ha sido escogido por un grupo de ciudadanos superior a otro "salvo en su delirio", Fernández ha cerrado su intervención con la idea con la que comenzó sobre la necesidad de hacer "productiva" la pluralidad.

"Busquemos los acuerdos por el bien de Asturias. Yo, desde la oposición o desde la presidencia del Gobierno del Principado, no dejaré de intentarlo", ha concluido.