La reunión entre el Gobierno regional y la Asamblea de Trabajadores en Lucha está en el aire. La exigencia de que el presidente en funciones del Principado, Javier Fernández, esté presente y, sobre todo, las declaraciones del portavoz del colectivo diciendo que querían ver "al director del circo y no a los contorsionistas" han dinamitado un encuentro reclamado por ese colectivo, que agrupa a trabajadores de empresas en crisis, la mayoría privadas aunque alguna pública como el hotel de la Reconquista y Sedes.

Javier Fernández se reconoció ayer molesto por las palabras del portavoz del colectivo, Marco Antuña, delegado de la Corriente Sindical de Izquierda en Liberbank. "Sinceramente no me parece bien. En primer lugar hay que pedir estas cosas con educación y con respeto. Y no tanto con respeto hacia mí mismo, que también, sino hacia lo que representamos. Si hacen una petición de este tipo que lo hagan de una manera educada", planteó Javier Fernández. "Si lo hacen, lo veremos", señaló sobre la posibilidad de estar en esa reunión, que había sido pedida por Podemos como "un gesto" en la negociación sobre la investidura del presidente regional. Fernández precisó que "este colectivo se ha reunido de manera separada con el Gobierno y ahora piden esa reunión conjunta".

La Asamblea de Trabajadores en Lucha emitió ayer un comunicado en el que sostiene que "es el Presidente quien tiene que recibirnos ya que al margen de las simpatías o antipatías que pueda tener hacia nosotros forma parte de sus obligaciones políticas recibir a los trabajadores que luchas por sus puestos de trabajo".