El análisis sectorial de las exportaciones revela las dificultades de las empresas asturianas en el mercado internacional por su reducido tamaño, que les supone un handicap tanto para salir a competir en solitario como para suministrar a las empresas tractoras de la región.
Arcelor-Mittal lidera las ventas con 337,3 millones de euros entre enero y mayo, lo que supuso un incremento interanual del 49,4%. La exportación de metales no ferrosos, fundamentalmente el zinc, cayó un 20,2%, pero aún así se mantiene en los primeros puestos con un volumen de 232,8 millones.
Sin embargo, destaca la caída correspondiente a las ventas en el apartado de bienes de equipo, pieza básica de la industria asturiana. En los primeros cinco meses del año el volumen de las exportaciones ascendió a 373,8 millones de euros, lo que representa un retroceso interanual del 4,1%, según los últimos datos del ICEX. Lo más preocupante es el descenso en el apartado de maquinaria para la industria, que se contrajo un 25,1%.
Un sector que, según los expertos, transmite "buenas sensaciones" es el agroalimentario, en el que las cooperativas están tomando impulso en los últimos años. Entre enero y mayo las exportaciones avanzaron un 3,8% interanual, destacando especialmente el epígrafe de frutas, hortalizas y legumbres, con un avance del 26,4%. También los lácteos y sus derivados y los huevos han cerrado los cinco primeros meses del año en positivo.
Europa continúa siendo el gran cliente de la empresa asturiana, que busca nuevos mercados.