Vueling achaca a problemas en el aeropuerto de Roma ajenos a la compañía el retraso de 17 horas que acumuló el enlace entre Asturias e Ibiza de la noche del jueves, operado finalmente a primera hora de la tarde de ayer, y que afectó a un total de 266 pasajeros. Estos viajeros se mostraban ayer indignados por la demora y por el trato recibido de la aerolínea. "Sabían desde el principio que el vuelo estaba cancelado, pero nos tuvieron cuatro horas en el aeropuerto y nos marearon de puerta de embarque en puerta de embarque", denuncia Genma Ramos.

En concreto, según la información de Vueling, el avión con salida de la isla a las 20.25 del jueves no despegó hasta las 13.30 horas de ayer, mientras que el de Asturias hacia Ibiza, programado para las 22.35 horas del jueves partió ayer a las 15.30 horas de la terminal de Santiago del Monte.

Las fuentes consultadas en Vueling aseguran que estas demoras obedecieron al colapso que sufrió el jueves el principal aeropuerto de Roma, donde la compañía tiene su segunda base de actividad más importante tras la de Barcelona. Un incendio en las inmediaciones de la terminal y un corte del suministro eléctrico trastocaron la programación de la terminal transalpina y también toda la operativa de Vueling, según las fuentes consultadas en la aerolínea, que asegura haber ofrecido a los viajeros afectados la posibilidad de cambiar el billete para otro día o la devolución íntegra del dinero, algo que niega Ramos. "Lo único que nos dieron fue una cena horrorosa a las once de la noche y una habitación de hotel a la que llegamos a las dos de la madrugada", apunta.

La odisea de los pasajeros comenzó poco antes de las ocho de la tarde del jueves, cuando Vueling anunció los primeros retrasos del avión Ibiza-Asturias, en el que iban a volar 158 personas. Finalmente, pasada la medianoche, y tras más de cuatro horas de espera, la compañía canceló el servicio. Según parece, la tripulación de la nave disponible había superado el límite máximo de horas de vuelo diarias. La compañía trató entonces de buscar alojamiento para los pasajeros, que no llegaron a Asturias hasta poco después de las tres de la tarde de ayer. " A nosotros nos consiguieron una habitación, pero no estoy segura de que todos los viajeros hayan dormido en hoteles", señala Ramos.

Los problemas en el aeropuerto continuaron ayer. Según denuncia uno de los pasajeros afectados, Volotea dejó en tierra a varios viajeros del enlace con Málaga, que acumuló dos horas de retraso, pese a contar con el correspondiente billete. La compañía habría cambiado el avión por otro más pequeño. "Me llamaron para decirme que no podía volar con ellos pero que fuese al aeropuerto para viajar con Vueling, compañía que no sabía nada del asunto", explica un viajero, que afirma que esa misma situación se vivió en el vuelo hacia Asturias.