Una partida global de 466 millones para el AVE de Asturias, en la que hay 236,5 millones de euros para completar los pagos a las constructoras y abrir al tráfico el primer túnel de la Variante; 14,7 millones más para impulsar los tres tramos pendientes de la autovía Grado-La Espina (A-63), y otros 9 millones para los accesos al puerto gijonés de El Musel desde Veriña y Jove. Éstos son algunos de los aspectos más destacados para la región del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2016 que el ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó ayer en el Congreso. Las partidas específicas para Asturias, en las que no cuentan las pertenecientes a los trabajos de avance del AVE por León y Palencia, suman 307,66 millones, lo que supone una reducción de 7,66 puntos con respecto a las cuentas de 2015, todavía en vigor, y significa el 2,8% del total nacional.

Asturias es la cuarta comunidad en la que más caerá el gasto estatal durante 2016, tras Murcia (-22,75), Castilla y León (-16,78) y Cantabria (-10,4). El País Vasco es la más favorecida, con un incremento del 23,4%. Las obras para el nuevo paso ferroviario bajo la Cordillera consumen cerca del 40% del global que prevé el Gobierno para la región.

Concluida ya la Autovía del Cantábrico, la Variante sostiene, aunque a la baja, el esfuerzo inversor del Estado en Asturias. Las cuentas reservan 120,9 millones para las obras de la vertiente asturiana de Pajares y 115,5 para las de la leonesa. Según un portavoz oficial de la ministra de Fomento, Ana Pastor, estas cantidades se destinarán, fundamentalmente, a pagar el grueso las obras que se ejecuten en el último trimestre del año para culminar la apertura de uno de los tubos. Algo que, por cuestión de plazos, parece ya casi imposible que tenga lugar este 2015. Las mismas fuentes confirmaron que la intención del Gobierno es reactivar a continuación el segundo tubo, para lo que no hay previsión temporal ni presupuestaria en las cuentas presentadas ayer.

Junto al dinero para la Variante, el documento presentado por Montoro incluye 229 millones de euros más para el avance del AVE entre Palencia y la Cordillera. Aunque no está cuantificado, parte de esos fondos son para el tramo de León a La Robla. Además, están presupuestados 70 millones de euros para la vertiente asturiana de la línea.

En materia de carreteras, el esfuerzo inversor de Fomento se centra en la autovía de Grado a La Espina, para la que está prevista una partida de 14,7 millones que incluye la reactivación de los trabajos de la segunda calzada de la subida a La Espina, concretamente en el tramo que discurre entre las localidades de Salas y El Regueirón. Además, el de Doriga-Cornellana recibe 6,9 millones. Y para el que va de Cornellana a Salas hay 6,8 más. El Ministerio ya había incluido doce millones para reanudar los trabajos en la autovía del Suroccidente en las cuentas pare el ejercicio de 2015, sin que, hasta la fecha, se haya hecho nada reseñable en los tajos que fueron paralizados en la anterior legislatura.