Una "operación de propaganda electoral" que tras "sus fuegos de artificio" oculta una grave discriminación para Asturias. Esta es la visión que el Gobierno asturiano tiene de los Presupuestos Generales del Estado, según expuso ayer el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, tras el Consejo de Gobierno.

Para el portavoz regional, el llamamiento de la presidenta del PP, Mercedes Fernández, al PSOE para apoyar las cuentas nacionales "por responsabilidad" es "una falta de respeto". A juicio de Martínez, la interpretación de la dirigente del PP es "una caricatura" de lo que realmente reflejan las previsiones del Gobierno de Mariano Rajoy. "Dice que las grandes obras han finalizado. Nos permitimos hacer un pequeño repaso: el ritmo de la Variante pone los plazos en entredicho, en la autovía del Suroccidente apenas se ha invertido, el tercer carril de la 'Y' ha desaparecido de las previsiones", enumeró el consejero, que aseguró que frente a las valoraciones de Mercedes Fernández "nos queda poca capacidad de asombro".

Y es que para el Gobierno asturiano, el Presupuesto es "un agravio" a Asturias por su "color político".

"Son 307 millones, un 7,7 menos que el año pasado, pero una tercera parte de lo que se destinaba a Asturias en 2009, cuando se superaban los mil millones. Nos devuelven a los años 90". Martínez hizo una comparación de la inversión en las comunidades del Noroeste, para concluir que el Gobierno central es "sectario". Según sus datos, "Asturias es la peor tratada en inversión, con 208 euros por habitante; en Castilla y León obtendrán 580, el doble, y en Galicia, 496 euros, un 71 por ciento más. "Es una auténtica ofensa a nuestra comunidad, la gran marginada de los Gobiernos del PP", afirmó Martínez, que anunció que pedirán a los diputados asturianos que voten en contra en el Congreso.