El Gobierno tiene previsto crear una Dirección General de Participación, dependiente de la consejería de Presidencia, para impulsar las políticas de relación con los ciudadanos. Es uno de los pocos cambios que se prevén en la nueva estructura del Ejecutivo asturiano, que se ultima estos días y en la que se esperan pocos cambios, lo que algunas fuentes achacan a limitaciones presupuestarias.

La de Participación será una de las pocas novedades que se esperan, junto a la Dirección General de Planificación Lingüística y Normalización, pactada con IU, que dependerá directamente de la consejería de Educación y a cuyo frente estará Fernando Padilla.

Se espera que en la nueva Dirección General de Participación se incluya el Servicio de Atención al Ciudadano, además del servicio de Publicaciones, Archivos y Documentación, que gestiona la web oficial y el portal de participación actualmente en funcionamiento, además del Boletín Oficial del Principado de Asturias.

En un principio, está previsto que esta semana se apruebe la estructura del gobierno, con algunos cambios de competencias entre consejerías, aunque no parece que vaya a haber una modificación en profundidad.

Algunas consejerías han apostado por la continuidad en muchos de sus directores generales. Según algunas fuentes, es el caso de la consejería de Economía, donde sólo se prevé, salvo cambios de última hora, que sea sustituido el director general de Economía e Innovación, Gonzalo Pescador.

No parece probable que el Gobierno apueste por crear ninguna viceconsejería nueva (rechazó la petición de IU de dedicar una a la protección y promoción del asturiano), sí que es probable que se mantengan las actuales, la viceconsejería de Cultura, y la de Administraciones Públicas, donde se baraja la continuidad del actual viceconsejero, Álvaro Álvarez.