Una etapa educativa, la de los niños menores de tres años (es decir, el primer ciclo de Infantil), integrada a todos los efectos en el sistema educativo público asturiano. Este es el órdago planteado ayer por el grupo del PP en la Junta General del Principado con la vista puesta en el curso 2016-17.

En medio de la polémica por los supuestos inminentes recortes de personal de los educadores de las 65 escuelas infantiles de primer ciclo que funcionan en Asturias, los populares hacen cuentas y aseguran que un cheque escolar de 230 euros mensuales para todas las familias que quieran escolarizar a sus hijos "garantizaría la cobertura universal y la gratuidad", sostiene la diputada Susana López Ares. "El nuevo consejero achaca los recortes al bajón de matrícula, pero debería plantearse por qué baja esa demanda. Estamos ante un servicio público que no solo no es gratuito, sino que es muy caro", añade.

Unos 3.800 niños asturianos menores de tres años estuvieron escolarizados en Asturias, tanto en la red pública como privada. Poco más del 15% del total, la tasa más baja de España. Por debajo de los 1.200 euros de renta familiar mensual, en números redondos, el niño no paga, pero López Ares puso ayer dos ejemplos que demuestran la excesiva carga que supone la escolarización.

"Una pareja que gane cada uno mil euros, pagaría 525 euros por escolarizar a dos hijos. Estamos hablando del 25% de su sueldo global. Una familia con ingresos de unos 2.100 euros al mes tiene que pagar una cuota de 314 euros por su hijo".

El PP rechaza los previsibles recortes de personal "porque desaparecen trabajadores en un concejo y resulta que en el de al lado hay 250 niños en lista de espera". El problema es que el modelo de escuelas para bebés creado hace trece años en la comunidad genera compartimentos estanco, con dos entidades responsables de cada escuela: la consejería de Educación por un lado y los ayuntamientos por otro. La conclusión es que los más de 500 educadores que trabajan en esas 65 escuelas tienen sueldos, horarios y condiciones de trabajo distintos. La idea del Principado de crear un consorcio para unificar criterios chocó de frente contra la oposición, los sindicatos y muchos de los trabajadores.

Imposible saber lo que supondría el cheque escolar, según la propuesta del PP porque este primer ciclo de Infantil seguiría siendo no obligatorio. Los casi cuatro mil niños menores de tres años matriculados el curso pasado hubieran supuesto un desembolso de más de ocho millones de euros (a 230 mensuales por nueve meses). Pero se supone que el cheque iba a incentivar a muchas más familias a la escolarización de sus pequeños. Desde la oposición las cuentas salen mejor que desde el Gobierno. Los bebés menores de un año escolarizados en Asturias apenas suponen el 5% del total.

Los populares abogan por la tarifa plana: 230 euros al mes, independientemente del nivel de ingresos familiar. "Quien más gana, ya paga también más impuestos", señala la diputada popular Susana López Ares. E incluye en la oferta a todos los centros privados "debidamente acreditados para cumplir con su cometido" en esta primera etapa educativa. "El modelo mixto planteado en el año 2002 no funciona. No es solo un problema de recortes, es que hay que darle una vuelta a todo ello", afirmó la portavoz de educación del grupo popular en la Junta.

El sindicato FETE-UGT le recordaba ayer al nuevo consejero de Educación, Genaro Alonso, las ratios propuestas por la Unión Europea (UE) para el primer ciclo de Infantil: un educador por cada cuatro plazas de niños menores de 12 meses; uno por cada seis plazas de niños entre los 12 y los 23 meses, y uno para cada ocho plazas de niños entre los 24 y los 35 meses. Lejos, por el momento de las ratios asturianas.