Hubo a quien no le cuadraban las fechas. El Boletín Oficial del Principado (BOPA) publicó el 14 de agosto, viernes, los decretos que confirmaban la nueva estructura del Gobierno del Principado. Nada que objetar, si no fuera porque el mismo anuncio dejaba constancia de que las medidas habían sido aprobadas en una reunión del Consejo de Gobierno supuestamente celebrada el día anterior, pero de la que no había aviso ni testimonio público. En la administración brotaron algunas dudas a la vista además de que el Consejo de Gobierno sí se reunió con aviso y testimonio público el mismo viernes 14 y al final de ese encuentro dio publicidad a la nueva organización del Ejecutivo cuando ésta estaba ya, desde primera hora de la mañana, en el BOPA.

Algo no habría concordado si los acuerdos hubiesen sido aprobados unas horas después de su publicación, como pareció en un principio, pero la explicación oficial confirma que sí hubo consejo el jueves 13. Hubo, en concreto, según fuentes del Principado, un Consejo de Gobierno "no público", una reunión sin anuncio previo ni constancia posterior convocada siguiendo un procedimiento que, afirman las mismas fuentes, se utiliza con alguna frecuencia para dar de paso asuntos de trámite o de mera formalidad administrativa que precisan para ser aprobados el asentimiento del Gobierno. De acuerdo con esta versión, el jueves se autorizó la nueva organización del Ejecutivo como paso previo imprescindible para poder aprobar el viernes los primeros 21 nombramientos de altos cargos. Se decidió pues adoptar el acuerdo relativo a la estructura en una reunión sin publicidad y anunciar al final de la reunión del día siguiente, convocada ya siguiendo el mecanismo más habitual de anuncio previo y comunicación posterior, tanto la nueva configuración de las consejerías como las designaciones de adjudicatarios de direcciones generales y organismos adscritos.