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ROCÍO FERNÁNDEZ-BALLESTEROS | Catedrática emérita de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid

"Mantener el control de la propia vida es esencial a la hora de envejecer bien"

"Los ancianos son los ayudantes técnicos sociales, los que están salvando la crisis económica, un papel que se les está reconociendo ahora"

La catedrática Rocío Fernández-Ballesteros, ayer, en La Granda, durante la entrevista. RICARDO SOLÍS

La catedrática Rocío Fernández-Ballesteros lo sabe todo sobre la psicología y el envejecimiento. Lo demostró ayer por la mañana en la jornada de clausura del seminario "Actualidad de la psicología en España" que se ha desarrollado estos días a orillas del pantano de La Granda. Fernández-Ballesteros acepta conversar con LA NUEVA ESPAÑA un minuto después de salir del aula en la que ha desentrañado los secretos de la edad madura. Antes pide, eso sí, un café con leche.

-Dice que todos somos dueños de nuestro envejecimiento.

-Nuestra conducta cambia la forma de envejecer. El ser humano es protagonista de su propia vida. Nadie duda que un joven decide hacer determinada carrera universitaria o decide hacer una determinada actividad y que luego decide tomar drogas, o no tomarlas. Todo esto conforma tu propio envejecimiento. Lo que sí es cierto es que la gente no se considera protagonista de su propia vida, esto es un elemento curioso porque es impepinable que nuestra vida la decidimos nosotros mismos. Puedes estar constreñido de dinero para hacer determinado tipo de carrera y tal, pero, en definitiva, somos dueños de nuestra vida.

-Y la sensación es toda la contraria: yo me marchito y punto.

-Sí, sí. Pensamos que el envejecimiento pasa en mi cuerpo y no en mí. Hay mucha gente que se niega a ir a una residencia porque dice que ahí hay muchos viejos. "Pero, oiga, si usted también es mayor". Sin embargo, la respuesta es siempre la misma: los viejos son los otros, no soy yo. El problema es que "viejo" en español es un término negativo porque, efectivamente, viene del latín y significa caduco, gastado por el uso, inservible... Si quieres, "ser mayor".

-¿Cómo se envejece bien?

-Hemos investigado mucho este asunto. Hay distintas teorías. La actividad física es un elemento potenciador. La falta de actividad física es negativa porque produce depresión. Me refiero a andar deprisa, si la persona puede correr o quiere correr... La actividad física en los mayores es un antídoto contra la depresión. Pero no podemos echar de menos la actividad cognitiva: leer libros, estudiar o simplemente hace ejercicios de memoria con el móvil, bajándote una app que no te cuesta nada. Luego uno tiene que seguir controlando su vida. Cuando una persona se jubila empieza a ver cómo toman decisiones sobre él: no puede ir a su trabajo, aunque quisiera seguir trabajando. Mantener el control de la propia vida es esencial a la hora de envejecer bien. Y, finalmente, implicarse en el mundo: con la familia, con los amigos, haciendo cosas por los demás. Hay una visión del mayor que dice: a mí que me den, a mí que me sirvan. No. Lo que hay que hacer es ayudar.

-No está de acuerdo con la jubilación obligatoria.

-Nada. Me decía una parlamentaria sueca que tenían claro que en 20 años, la jubilación será a los 80 porque si no, el sistema de pensiones no lo podrá soportar. No se puede jubilar a una persona que está produciendo y la metes en las clases pasivas, es decir, deja de pagar para empezar a recibir. "Mire usted, que yo me quiero quedar". Esto conlleva lo que te estaba diciendo: que la persona mantenga el control implicaría que pueda decidir sobre cuándo quiere jubilarse. O sea, la jubilación debería ser voluntaria, eso sí, después de presentar unos años de cotización. Esto podría hacerse si se impusiese un sistema de capitalización -meter dinero en una hucha, digamos- y no de reparto, como es el nuestro. Tú metes en la hucha y si quieres trabajar sabes que nadie te va a quitar tu pensión.

-¿Qué opinión tiene de las políticas específicas para las personas mayores?

-Hay programas muy buenos. La diversidad en las formas de envejecer es extraordinaria: hay que tener programas para todo el mundo. Hay gente que quiere ir a la Universidad y otros que quieran bailar en Alicante.

-El anciano, ¿es el jefe de la familia o el ayudante técnico social?

-Los ancianos son los ayudantes técnicos sociales, qué bien lo has dicho, los que recogen a sus hijos o nietos desempleados. Las personas mayores están salvando la crisis económica y ese papel, finalmente, se les está reconociendo. La familia en España es la institución fundamental, cosa que no sucede, por ejemplo, en los Estados Unidos. Esto mismo lo vivimos en los años ochenta.

-Denuncia una discriminación hacia los mayores.

-Es así. Algunos profesionales actúan de manera paternalista con la persona mayor, a la que consideran incompetente.

-En conclusión, los viejos lo que tienen es más edad.

-Y el tener más edad supone más probabilidad de tener una enfermedad que produce el declive. Pero la enfermedad no es la edad.

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