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Nadie las pilla al vuelo: pocos pasajeros atienden a las explicaciones que dan los auxiliares de vuelo

Las tripulaciones lamentan que los viajeros dan poco valor a las instrucciones de seguridad

McAdams, en plena actuación ante sus pasajeros.

Mike McAdams, azafato de la aerolínea canadiense de bajo coste WestJet, se ha convertido en un fenómeno viral mundial en internet gracias un vídeo en el que explica con bailes y gestos cómicos, las medidas de seguridad a seguir por los pasajeros de un avión entre Las Vegas y Regina (Canadá). La grabación, realizada por los propios viajeros, lleva registradas más de ocho millones de visualizaciones. Este auxiliar de vuelo tira de vis cómica para captar la atención de los pasajeros a la hora de detallarles los protocolos de seguridad, un objetivo muy complicado de lograr, según viajeros y tripulantes. Pese a reconocer que buena parte del pasaje permanece ajeno a estas instrucciones, las azafatas asturianas consultadas no están por la labor de aplicar métodos alternativos como el de McAdams. Aunque también hay excepciones.

Cualquiera que se suba a un avión puede comprobarlo. Numerosos pasajeros no prestan atención a las explicaciones sobre seguridad de las azafatas, lo que, a juicio de la sobrecargo asturiana Tatiana Suárez, profesional parraguesa de amplia experiencia, supone un riesgo innecesario que se ha cobrado muchas vidas en la historia de la aviación. "El vídeo del azafato canadiense, al igual que otros tantos que hay en internet, puede ser muy divertido y entretenido, pero eso no justifica su uso para un tema tan importante como es la seguridad", subraya Suárez, quien alerta de que se "han dado casos de accidentes en los que, por no hacer caso a las azafatas durante esos pocos minutos de explicaciones, se registraron víctimas mortales que podían haberse evitado".

Viviana Fernández, otra azafata asturiana, comparte el mismo punto de vista. "No somos ni payasos ni cómicos. Nuestro trabajo es serio y esa es la imagen que tenemos que dar" afirma. Manuel Antonio Díaz, piloto e instructor en una academia de Gijón, también lamenta que "se tome a risa algo tan serio como la seguridad". "Ser auxiliar de vuelo es un trabajo duro, por lo que grabaciones como ésa hacen mucho daño a los profesionales", subraya Díaz. A su juicio, "si nos tomamos a broma las medidas de seguridad, se transmite la idea de que no sirven para nada".

Por contra, la auxiliar de vuelo Raquel Fernández está completamente de acuerdo con los métodos de McAdams. "Cuando lo vi, lo propuse en la compañía en la que trabajo pero no les convenció la idea", lamenta. Y es que, a su entender, "que la demostración de seguridad se haga con gracia y humor no implica que no se logre el objetivo marcado".

Las auxiliares de vuelo subrayan la importancia de su labor para velar por la seguridad "aunque parece que mucha gente piensa que sólo estamos ahí para molestar con nuestras instrucciones y para darles de beber", asegura Tatiana Suárez. "Tenemos que estudiar bastante y pasar unas pruebas físicas. Además, cada año volvemos a examinarnos para comprobar que seguimos teniendo frescos todos los conocimientos. La nota media para aprobar suele ser de una media de ocho sobre diez", abunda esta sobrecargo. Se trata de una de las auxiliares de vuelo del avión que en 2007 fue retenido once días en Chad, en una operación de supuesto tráfico de niños. La tripulación, totalmente ajena al caso, fue liberada gracias una audaz gestión diplomática del expresidente francés Nicolás Sarkozy.

Tatiana Suárez detalla numerosos ejemplos de accidentes mortales que se hubieran podido evitar si los pasajeros hubiesen levantado la vista del periódico para atender las indicaciones de las azafatas. "Se ha dado el caso de varios viajeros que, tras caer el avión al agua, fallecieron ahogados por no saber cómo tiene que estar el cinturón. Me refiero a que no esté dado la vuelta", afirma. Además, asegura que también ha muerto gente por no saber utilizar las mascarillas de oxígeno, "debido a que no habían atendido a las azafatas para saber que hay que dar un tirón para que funcionen". También ha habido víctimas que "intentaron ayudar a un bebé antes de ponerse la máscara en altitudes en las que una persona permanece consciente muy pocos segundos sin oxígeno".

Raquel Fernández confirma la escasa atención que suele prestar el pasaje a sus explicaciones. "Muchos se levantan o se ponen los cascos, lo que nos obliga a parar para llamarles la atención", asegura esta azafata, que advierte: "Si ocurre una emergencia, no hay tiempo para explicar de nuevo las medidas de seguridad". Por tanto, estima "fundamental" que todos los viajeros presten atención a la demostración, incluso aquellos que estén acostumbrados a volar.

"Todo lo que hacemos es por seguridad y no por molestar a los viajeros", subraya Tatiana Suárez. "Por eso, por ejemplo, de noche se atenúan las luces para que en caso de evacuación la vista esté adaptada al exterior", explica. También es con ese mismo objetivo de prevención por lo que a los pasajeros que van sentados en plano se les emplaza a no cerrar las ventanas. "Es para que en caso de tener que evacuar el avión podamos ver si es una salida apta o está en llamas, ya que en esa zona va el combustible", añade la parraguesa, que no cesa de insistir en que "la seguridad a bordo es algo muy importante. Aunque haya viajeros que estén cansados de escuchar las instrucciones, hacerlo puede salvarles la vida".

"Como el 95% de las veces no pasa nada, el cliente no atiende a la explicaciones", lamenta Viviana Fernández, quien alerta a los usuarios de que "un avión no es como un autobús". "Si se agrieta una ventanilla en pleno vuelo, los pasajeros no tardarían ni 30 segundos en quedar inconscientes sin la mascarilla de oxígeno".

El vídeo en el que el azafato Mike McAdams explica a los viajeros de un avión de WestJet entre Las Vegas y la ciudad canadiense de Regina las medidas de seguridad del vuelo se ha convertido en un fenómeno viral que arrasa en internet y se ha visto en informativos de canales de todo el mundo. La divertida grabación fue realizada por los propios viajeros, asombrados ante la vis cómica del auxiliar de vuelo, que interpreta cada uno de los pasos del protocolo -salidas de emergencia, cinturones, máscaras de oxígeno y telefonía- con todo tipo de gestos corporales. Las carcajadas de los sorprendidos viajeros son constantes, al igual que los aplausos que coronan la actuación de McAdams, que en 2011 ya triunfó en internet con un vídeo similar.

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