La mejora abundante de todos los indicadores del turismo de hotel en el primer mes del verano alcanzó incluso al eterno punto débil del sector en Asturias. Los casi 39.000 extranjeros que se registraron en julio en los establecimientos hoteleros del Principado, más de 8.000 por encima de los del mismo mes del año pasado, son todavía el sexto peor registro de España, pero nunca habían venido tantos. El último julio fue el mes con más visitas y pernoctaciones de turistas extranjeros desde que la estadística tiene memoria -de los primeros noventa hacia acá- y la explicación, o una posible que ofrece algún empresario, acepta la posibilidad de que Asturias cobre su parte del alza que ha experimentado el mercado turístico internacional en todo el país. Que los problemas de seguridad en algún lugar del Mediterráneo hayan desplazado a muchos turistas hacia España y que aquí, además de las costas y de las islas, con su nivel de ocupación y su precio elevado, se llenen también otros destinos más asequibles y menos llenos.