El Gobierno de España exigirá a la Comisión Europea aumentar un cincuenta por ciento el anticipo de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) para salvar la crisis del sector lácteo. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, prevé que la medida inyecte mayor liquidez a los productores de leche, tras el fin de las cuotas. La petición la suscriben también los gobiernos de Francia, Portugal e Italia, y la llevarán al Consejo de Ministros extraordinario, que se celebrará el próximo 7 de septiembre en Bruselas. De recibir el visto bueno, Tejerina concreta que los ganaderos españoles se podrán beneficiar de las subvenciones a partir del 16 de octubre.

Los cuatro países solicitarán asimismo a Europa una revisión de los precios de intervención y una mejora de la promoción de los productos lácteos. "La crisis es europea y por tanto es la Comisión la que tiene que dar respuesta a esta situación", dice Tejerina, que también reclamará al Ejecutivo comunitario que trabaje en un sistema de etiquetado para identificar el origen de la leche en los envases. La Ministra apuesta por constituir un "grupo de alto nivel que analice las nuevas reglas del juego" en el sector.

Por su parte, el ministro de Agricultura francés, Stéphane Le Foll, aclaró ayer que su Gobierno no ha fijado un precio mínimo para la leche, sino que ha actuado como mediador de los actores del sector. "En Francia tenemos una ley que se aplica desde octubre, que aplica las normas de la competencia", apuntó Le Foll. Con esa ley, "se pretende encontrar acuerdos entre los diferentes actores de un sector para ver si la industria puede llegar a compromisos que respondan a la demanda de los agricultores", dijo el Ministro francés, quien insiste en que el precio fijado para el litro de leche responde sólo a "un acuerdo entre actores del sector".

Mientras, en Castilla y León, continúa la "marcha blanca", que ayer batió todos los récords de participación con más de 400 manifestantes ante la consejería de Agricultura de Valladolid. Un grupo de veinte asturianos participan en la manifestación para pedir unos precios "justos" que cubran los costes de producción. En este sentido, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha anunciado que no descarta convocar acciones de bloqueo a las industrias o huelgas de entregas si el Gobierno no busca una solución para la situación que vive la ganadería. En Galicia, por su parte, se impulsará una campaña de promoción para concienciar al consumidor y transmitirle el mensaje de que comprando leche gallega estará ayudando a los ganaderos locales.