La Consejería de Educación quiso ayer comenzar el curso oficial 2015-16 con todo un golpe de efecto. Pero no era el mejor día para colgar de la página web una lista de casi ocho mil nombres, que son los profesores que empezarán a cobrar los pluses de la evaluación docente.

Después llegó la lista con los destinos de los más de 180 profesores que aprobaron las oposiciones de Secundaria. Por la tarde, mejor por la noche, la de los 2.900 interinos. Demasiado para el universo informático de la Consejería que es de andar por casa. Probablemente la jornada de ayer fue la que registró un mayor número de entradas en la historia del portal digital de Educación. La lista con los 7.424 profesores que renuevan o empiezan a disfrutar del derecho al plus de productividad (132 euros mensuales brutos para los maestros y 206 euros para los profesores de Secundaria) había salido horas antes en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA). De esos 7.424 profesionales de la red pública asturiana que han demostrado capacitación, implicación e interés, 764 son nuevas incorporaciones, es decir, docentes que se adscriben al plan de evaluación al cumplir con los requisitos exigidos, sobre todo el de la acreditación de cinco años de antigüedad en el desempeño de su labor.

Los pluses de productividad generan a la Administración educativa asturiana un gasto bruto anual aproximado a los quince millones de euros. Las cantidades mensuales se mantienen intactas desde la aprobación del sistema de evaluación e incentivos.

Los pluses de productividad ya se empezarán a cobrar en la nómina del mes de septiembre.

El plan de evaluación, que ya tiene cinco años y que fue suscrito en su día por la Administración regional y dos de los sindicatos docentes, FETE-UGT y ANPE, fue reabierto en el pasado mes de abril para dar oportunidad de más incorporaciones.

El director general de Personal Docente y Planificación Educativa, Roberto Suárez Malagón, subrayó ayer que al no existir un modelo estatal de carrera profesional docente, Asturias "continúa siendo pionera" en un sistema que tiene carácter voluntario. La adhesión al plan supera el 90% del profesorado de carrera. Quedan al margen de él los docentes interinos; incluirlos es una vieja reivindicación en la que coinciden todas las fuerzas de la Junta de Personal Docente. Algunos sindicatos mantienen su oposición al plan de evaluación por entender que es discriminatorio.