Aunque el temporal económico sea más intenso que nunca, los ganaderos no están dispuestos a dejar de remar. Cuatro mil profesionales, casi 300 de ellos asturianos, gritaron ayer ante la sede del Ministerio de Agricultura una misma frase: "Nuestro futuro es la leche". Esas cuatro palabras sirvieron para pedirle al Gobierno central unos precios "dignos" y reivindicar medidas que contribuyan a atajar la crisis láctea. Los ganaderos regionales, que participaron en la etapa final de la "marcha blanca", recordaron a la Administración que sin ellos "no hay campo". "Confiamos en que esta protesta remueva conciencias y que de una vez por todas alguien nos haga caso, porque estamos en las últimas, en una situación límite. Y lo que está en juego es el mundo rural, el paisaje, la ganadería...", dice el tinetense César López en plena manifestación.

Faustino Rodríguez, de Carreño, se suma a esta reclamación. Según asegura, de las vacas "viven muchas personas; no sólo ganaderos, sino también veterinarios, ingenieros, mecánicos... Esto es una cadena". Rodríguez insiste en que la figura del ganadero es esencial en Asturias. "Quienes mantenemos bonito el Principado somos nosotros y es una vergüenza que ahora se esté pagando el litro de leche a menos de 30 céntimos cuando producirlo nos cuesta 37. En las comunidades vecinas, hay contratos de hasta 23 céntimos. Eso es la ruina", sostiene Rodríguez, quien matiza que la región se salva del infierno lácteo gracias a Central Lechera Asturiana.

Sin embargo, no todos los productores tienen la suerte de estar bajo el paraguas de la industria asturiana. Pablo Méndez, de Coaña, y Rafael García y Armando Campa, ambos de Valdés, denuncian que están perdiendo dinero. "Nos pagan la leche al mismo precio que hace treinta años", se queja García, al frente de una explotación de cien vacas. La situación es tan crítica que la región cerró el mes de julio con el peor dato de los últimos cinco años. A nivel nacional, la comunidad se sitúa en sexto lugar. Los importes más altos se concentran en Canarias, Valencia, Extremadura y País Vasco, mientras que los más bajos, en Galicia, Aragón, Castilla y León y Navarra. "Se está vendiendo la leche más barata que el agua", protesta José María Álvarez, presidente de la Organización de Productores Lácteos. Los afectados culpan de esta situación directamente a la industria. De hecho, ayer un grupo de asturianos recorrieron las principales calles de Madrid con una pancarta en la que se podía leer: "Industria y Distribución: Ladrones, roban al productor y al consumidor". Entre los ganaderos que portaban este mensaje estaba José Llenín, de Parres, que se queja de que mientras los precios bajan, los gastos suben, como es el caso del forraje. Este profesional pone el dedo en la llaga y critica con dureza que "Europa nos inunde con sus excedentes y seamos el sumidero de leche de toda Europa". En este sentido, Miriam González y Ondina Fernández, de Tineo, reclaman "dignidad para nuestro trabajo" a la vez que piden a los consumidores que compren "leche de aquí, que tenemos bastante y además es mejor que la que viene de fuera".

Los productores asturianos llegaron a Madrid en torno a las doce de la mañana, tras haber recorrido desde León cientos de kilómetros a pie. La meta se situó en la sede del Ministerio de Agricultura, donde les recibió Isabel García Tejerina. La Ministra asumió sus reivindicaciones como "propias" y pidió a los ganaderos "tranquilidad", ya que "se está haciendo todo lo posible" para poner fin a la crisis láctea. Tejerina espera llegar a un acuerdo con la distribución en la reunión del próximo jueves en Madrid.