El jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández, presidirá mañana lunes la entrega de las Medallas de Asturias concedidas este año a la Corporación Masaveu, en la categoría de oro, y en la de plata, al grupo industrial Asturfeito, la Federación de Fútbol del Principado, al experto en folk Lisardo Lombardía y a la comunidad educativa de los colegios rurales agrupados.
La ceremonia de entrega de estos premios tendrá lugar en el Auditorio Príncipe Felipe de la capital asturiana a las 19:00 horas, dos horas después de que en la Junta General del Principado se celebre un pleno institucional con motivo de la celebración del Día de Asturias.
Las medallas se entregan con motivo de esa festividad con el fin de reconocer los méritos singulares de personas o instituciones cuya importancia y transcendencia para los intereses generales de la comunidad autónoma les hagan acreedores de dicha distinción.
En el caso de la Corporación Masaveu, cuyo reconocimiento no ha estado exento de polémica, el Consejo de Gobierno decidió la concesión de la máxima distinción, la Medalla de Oro, por la acentuada trayectoria familiar de este conglomerado empresarial asentado en el Principado desde hace 175 años.
Según el Gobierno, en ese periodo la Corporación Masaveu ha sabido conjugar su compromiso en esta tierra con su expansión internacional y, desde su fundación se ha caracterizado por la reinversión permanente de sus recursos, lo cual ha posibilitado el crecimiento y diversificación de sus empresas.
Además, ha destacado el compromiso con el empleo, ratificado en estos últimos años de crisis económica en los que se ha esforzado por abrir nuevos mercados que le permitiesen mantener la plantilla.
La Corporación Masaveu cuenta actualmente con siete divisiones bajo las cuales se agrupan inversiones de diferente naturaleza (Industria, Bodegas, Aparcamientos, Inmobiliaria, Medicina, Internacional y Arte), cuenta con una plantilla de 1.400 empleados y tiene presencia comercial en 35 países de los cinco continentes.
Otro grupo industrial que mañana recibirá la Medalla de Asturias en la categoría de plata es Asturfeito, por su camino de crecimiento sostenido "que le ha permitido contribuir de manera significativa al empleo y crecimiento económico de la región incluso durante la crisis".
En la concesión también ha pesado que el grupo sabido crecer y consolidarse desde su fundación en 1989 en el sector metalmecánico gracias al empuje y capacidad de gestión de su promotor, Belarmino Feito.
De capital cien por cien asturiano, su facturación se sitúa en torno a los 20 millones de euros y da empleo a unos 150 trabajadores a través de sus dos sociedades industriales operativas: Asturfeito, S.A. y Asturmatic Systems, S.A,
Otra de las cuatro medallas de plata será recibida por la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias, una entidad que alcanza este año su centenario y que organiza anualmente 21.500 partidos oficiales.
El Ejecutivo tomó esta decisión por la labor que realiza para fomentar los valores de la constancia y el trabajo en equipo en el fútbol asturiano y por acercar el deporte base a los más jóvenes.
El director general del Festival Intercéltico de Lorient, Lisardo Lombardía, también ha sido merecedor de esta distinción por su labor al frente de uno de los certámenes folclóricos más prestigiosos de Europa y por fomentar la cultura asturiana más allá de las fronteras del Principado.
Además, el galardón le ha sido concedido por su esfuerzo por conservar viva la tradición de nuestra tierra y ser uno de los mayores embajadores de las tradiciones culturales de Asturias.
La cuarta medalla de plata concedida este año fue para la comunidad educativa de los Colegios Rurales Agrupados (CRAs) por ayudar a preservar el sistema educativo en las zonas rurales y a conservar la vida en los núcleos alejados del área urbana.
Asturias cuenta en la actualidad con 27 Colegios Rurales Agrupados (distribuidos en 21 concejos) y, dentro de ellos, 94 escuelas que escolarizan a 1.924 alumnos y en los que imparten docencia 344 maestros.
Según el Ejecutivo, el tesón y la implicación de toda la comunidad educativa de estas zonas han hecho posible el sostenimiento de la escuelas rurales "el máximo exponente de la intervención educativa compensatoria" y de la necesidad de garantizar este derecho en pie de igualdad de todo el alumnado.
