El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el decreto que regula la estructura, el régimen interior y el funcionamiento de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo. Este organismo, dependiente de la Consejería de Sanidad, funcionó ininterrumpidamente desde 1999 hasta que 2011, año en que fue suprimido por el gobierno de Foro.

El Ejecutivo autonómico recupera ahora esta agencia, en la que trabajan unos 150 profesionales, y a la que corresponde el desarrollo de las actuaciones necesarias para informar y proteger al ciudadano como consumidor. También asumirá las acciones de vigilancia y control de riesgos para la salud pública derivados del consumo de alimentos o de la presencia de agentes físicos, químicos o biológicos en el medio ambiente.

Asturias es la única comunidad autónoma en la que existe una estructura de estas características y con similares competencias a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición de nivel estatal, lo que facilita la coordinación entre ambas administraciones.

La agencia, dirigida por Rosa Urdiales, incluye un servicio de Consumo, otro de Riesgos Ambientales y Alimentarios, y el laboratorio de salud pública.

El Servicio de Consumo llevará a cabo las funciones de inspección, control, sanción, información y educación en materia de consumo. De este departamento dependerán la Junta Arbitral de Consumo, que resuelve conflictos entre empresas y usuarios, y los cinco centros de formación del consumidor, por los que cada año pasan unos 15.000 escolares. En el ámbito del mercado, realiza campañas de control de adecuación de los productos a las prescripciones, composición, elaboración, conservación y etiquetado establecidos por la normativa de aplicación.

El Servicio de Riesgos Ambientales y Alimentarios se encargará, entre otras asuntos, de formular, implantar y evaluar el seguimiento de actuaciones y programas dirigidos, por un lado, a asegurar las condiciones higiénico-sanitarias relativas a la producción, transporte, comercialización, venta y manejo de productos alimenticios y, por otro, a la investigación y control de agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el medio ambiente que puedan ocasionar riesgos para la salud de la población, en colaboración con otros órganos de las administraciones públicas.

El objetivo de estos programas es controlar las condiciones sanitarias de las aguas recreativas y de consumo público, de biocidas y de sustancias y preparados peligrosos y la prevención y control de la legionelosis. La vigilancia de calidad y salubridad de las aguas de abastecimiento público, el control de las aguas de baño y la vigilancia y control de riesgos biológicos y físicos presentes en el medio ambiente son cometidos en los que se trabaja de forma coordinada con los ayuntamientos y que están dando muy buenos resultados.

De este servicio depende también el control sanitario de los mataderos y el apoyo a las actividades de investigación y control de brotes epidémicos y alertas epidemiológicas realizadas por la Dirección General de Salud Pública. Para ello, aplica los objetivos del Plan Coordinado de Control de la Calidad Alimentaria del Principado de Asturias, que vigila la seguridad de los productos de consumo desde el centro de explotación hasta el lugar donde se consumen.

El departamento se encarga también de las funciones de inspección y control previstas en la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo y Reguladora de la Venta, Suministro, Consumo y Publicidad de los Productos del Tabaco, y en la Ley del Principado de Asturias 4/2015, de 6 de marzo, de Atención Integral en Materia de Drogas y Bebidas Alcohólicas.

El Laboratorio de Salud Pública presta apoyo técnico y soporte analítico a los programas atribuidos a la Consejería de Sanidad y a los que se establezcan con otros órganos de la Administración del Principado, de las entidades locales y de la Administración General del Estado en materia de salud pública. Este laboratorio también participa en otras áreas como sanidad animal, pesca, sanidad vegetal, medio ambiente y colabora con otros laboratorios de diferentes comunidades autónomas.

Destinados 1,4 millones para el vestuario de bomberos del SEPA

El Consejo de Gobierno ha autorizado un gasto plurianual para el periodo 2015-2017 de casi 1,5 millones para la compra de vestuario del personal del área de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). En concreto, se destinará una partida de 1.450.123 euros, que se distribuirá con la siguiente consignación anual:

2015: 258.994,45 euros

2016: 734.363,52 euros

2017: 456.765,32 euros

El contrato se licitará para un plazo de tres años, prorrogables por otros tres, y cubre las necesidades de renovación de vestuario del personal del área de Bomberos del SEPA. Asimismo, se prevé la compra de suficientes prendas para disponer de un stock que garantice las necesidades del servicio durante los próximos años. Estas prendas, de alto coste económico, se utilizan en tareas de intervención, en situaciones de peligro. Los artículos deben estar diseñados de manera que proporcionen el mayor grado de confort para el usuario y faciliten el movimiento, la estabilidad y la agilidad.

257.600 euros para contratar a 46 auxiliares de conversación

El Consejo de Gobierno también ha autorizado la concesión de una subvención de 257.000 euros para contratar a 46 auxiliares de conversación para el curso 2015-2016.

El programa de auxiliares de conversación contribuye de forma sustancial a impulsar la enseñanza-aprendizaje de lenguas y responde a la necesidad de mejorar la competencia oral del alumnado, así como su conocimiento sociocultural y su capacidad de abrirse a otras lenguas y culturas.

El cupo de 20 auxiliares que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte concede a Asturias resulta escaso para cubrir la alta demanda de los centros educativos. Por esta razón, el Gobierno del Principado contrata a otras 46 personas, seleccionadas previamente por el ministerio, y abona la ayuda mensual que reciben.

En total, los centros educativos sostenidos con fondos públicos cuentan este curso con 97 auxiliares de conversación, 20 contratados por el ministerio, 46 por el Gobierno de Asturias y 31 alumnos de Erasmus de la Universidad de Oviedo. En concreto, prestan sus servicios en 28 colegios de Primaria, 68 institutos y 20 centros concertados.