La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno asturiano, Belén Fernández, ha dicho este viernes que el proyecto de construcción de una incineradora de residuos en Asturias queda ahora supeditado a una "evaluación" del conjunto de alternativas que existen para tratar la 'fracción resto'.

"Estamos dispuestos a perseverar en el análisis de alternativas para el tratamiento de la fracción resto, reflejo de nuestra vocación por lograr el mayor consenso en un asunto tan crucial para el desarrollo económico, la calidad del entorno y la salud de los asturianos", ha dicho Fernández en su comparecencia en la Junta General, donde ha avanzado los objetivos de su departamento para esta legislatura.

El proyecto de la legislatura, impulsado por la FSA-PSOE desde hace años, queda así aparcado. Con la evaluación anunciada "se interrumpen las acciones relativas a nuevas instalaciones contempladas en el plan anulado para tratar la fracción resto, incluida la planta de valorización energética (incineradora). Todas quedarán supeditadas al resultado de esta nueva evaluación".

Fernández ha recordado así la anulación por parte de los tribunales del Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias "por un defecto de forma", según ha manifestado Belén Fernández.

En cualquier caso, la consejera ha insistido en que Asturias necesita un plan de residuos porque el vertedero central tiene una capacidad que finaliza a finales de 2016. A partir de esa fecha, si no lo remedia un nuevo plan, "no habrá solución con la que hacerse cargo de los residuos no separados que los 78 ayuntamientos asturianos llevan permanentemente a Cogersa, con el problema ambiental y social que esto supondría", ha advertido.