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Un saludo real con montera picona

El astrofísico ovetense Bruno Sánchez-Andrade, ataviado con el traje regional, hace reír en Washington a los Reyes de España con el grito "¡Puxa Asturies!"

Bruno Sánchez-Andrade, con Letizia y Felipe VI, en la recepción de Washington.

"Siempre estoy dando el cante". Lo dice en conversación telefónica Bruno Sánchez-Andrade Nuño, el astrofísico ovetense que el martes recibió a los Reyes de España con traje asturiano, montera picona inclusive, en Washington. El joven, de 34 años y científico en el Banco Mundial, ya había dado el cante el año pasado cuando sorprendió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, poniéndole unas gafas Google. Entonces, su gesto revolucionó las redes sociales y ahora, otra vez, lo ha conseguido. Su foto junto a Felipe VI y a Letizia ha dado prácticamente la vuelta al mundo. "A los dos les gustó mucho el traje. Al principio iba sin montera picona, porque no sabía si por cuestiones de protocolo estaba permitido. Les pregunté, me contestaron que sí y a continuación me la puse", cuenta Sánchez-Andrade, que concluyó su encuentro con los monarcas con un simpático "¡Puxa Asturies!".

Ese encuentro tuvo lugar en la residencia del embajador de España en Washington, Ramón Gil-Casares, con motivo de la visita oficial de los Reyes a Estados Unidos. "Fue una recepción muy pequeña, de unas 150 personas. El embajador me suele invitar a actos de este tipo, aunque yo con el que tengo más relación es con el cónsul Enrique Sardá, gracias a mi participación en el Consejo de Residentes Españoles", explica. La última recepción a la que asistió el joven fue precisamente a la del presidente del Gobierno. En esta ocasión, pensando en la vinculación que tienen el jefe del Estado y su esposa con el Principado, Bruno Sánchez-Andrade decidió cambiar la corbata por la montera picona. Una transformación que en España impactó bastante, pero que en la élite social de Estados Unidos al parecer es de lo más normal.

"En actos de este tipo, lo habitual es que te den la posibilidad de ir con traje normal o regional. Y a mí me pareció esta una ocasión muy buena para asistir con el asturiano", detalla. Sin embargo, no es la primera vez que el científico ovetense acapara los flashes de todas las cámaras. En el foro de Davos, que reunió en febrero en Suiza a los líderes mundiales, dio una charla vestido de arriba a abajo de asturiano. "Siempre que tengo oportunidad, intento promocionar la región, aunque en el acto del martes con los Reyes tengo que reconocer que me costó. No quería volver a llamar la atención, pero pensé que no debería de ser esa mi posición. Los escoceses van a todos los sitios con su traje y no les da ninguna vergüenza. Creo que nosotros tendríamos que ser como ellos", razona.

Fue así como Sánchez-Andrade se plantó ante los Reyes con la montera picona puesta sobre la cabeza. "Fue una conversación muy corta. La Reina me preguntó si era asturiano y le conté que sí, que había nacido en Oviedo, pero que siempre viví en Gijón. Yo aproveché para felicitarla por su cumpleaños. Y qué mejor forma de hacerlo vestido de asturiano", opina el joven, que con su espontaneidad hizo reír a Felipe VI y a Letizia. "Yo creo que con la montera picona me salté un poco el protocolo, pero si ellos me autorizaron a ponerla...", agrega.

El currículum de Bruno Sánchez-Andrade es para enmarcar. Se licenció en física en la Universidad de Oviedo y se especializó en astrofísica en la Universidad de la Laguna, en Tenerife. Trabajó para la NASA, la compañía de cartografía Mapbox y desde hace casi un año es científico de datos en el Banco Mundial en Washington. El asturiano, que vive en Estados Unidos desde hace siete años, superó una oposición a la que se presentaron más de mil personas. "A mí más que la investigación, lo que siempre me gustó es ver el papel que puede desempeñar un científico en la sociedad. De ahí, mi interés por entrar en el Banco Mundial", sostiene.

Sánchez-Andrade tiene una visión peculiar de su profesión. De hecho, cree que existen pocos perfiles científicos en el mundo. "Debería de haberlos en todos los organismos. Desde gobiernos hasta medios de comunicación. Un científico puede ser útil en un periódico para analizar los datos o para evaluar cuáles son las noticias que más pueden interesar a los lectores", comenta el astrofísico ovetense, que no descarta en volver a España dentro de unos años. "Desde aquí intento ayudar en todo lo que puedo a mi país, pero es verdad que me gustaría aportar mucho más. Siempre tuve en mente colaborar con el gobierno", concluye.

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