Siempre en un segundo plano, sin querer llamar la atención y apoyando a su marido en todo momento. Así recuerdan, los que la conocían, a Elena Prendes Peláez, viuda del expresidente del Principado de Asturias, Sergio Marqués. La mujer del abogado y político gijonés murió ayer a los 69 años llenando de tristeza a sus seres queridos. Especialmente a sus cuatro hijos: Elena, Sergio, Patricia y Guillermo Marqués, quienes no hace tanto -en mayo de 2012- pasaron por el trance de despedir a su padre. El que fuera máximo responsable del Ejecutivo autonómico entre 1995 y 1999 falleció de un infarto en el portal de su despacho gijonés de letrados. Ayer, fue su fiel compañera la que sorprendió a sus allegados con el triste desenlace.

"Me ha dejado frío", aseguró ayer a este periódico Íñigo Álvarez, que fue jefe de comunicación del Gobierno de Marqués. Álvarez recuerda, con la voz entrecortada, que Elena Prendes era una mujer "de mucho carácter" a la vez que discreta. "Siempre quería pasar desapercibida, pero nunca dejó de apoyar a su marido. Incluso, en los momentos más duros de su carrera política", relata Álvarez en referencia aquel episodio que tuvo lugar en febrero de 1999, cuando el expresidente del Gobierno regional fue expulsado de su partido, el PP, por el que hasta poco antes había sido su amigo: Francisco Álvarez-Cascos ( exvicepresidente del Gobierno, también expresidente regional y fundador de Foro Asturias). Fue a raíz de ello, por lo que Sergio Marqués acabó creando su propia formación, la Unión Renovadora Asturias (URAS), que logró representación parlamentaria entre 1999 y 2003.

La familia de Marqués denunció en repetidas ocasiones ese hecho. Su mujer, Elena Prendes, también, aunque desde la discreción. Tras el incidente con el PP, comenzó a ser vista con mayor frecuencia en mítines para ayudar a su esposo y ser ese hombro sobre el que poder apoyarse. La última aparición pública que se le recuerda es septiembre de 2012, coincidiendo con la entrega de la Medalla de Oro de Asturias a título póstumo a Sergio Marqués. Entonces, estuvo acompañada por su hijo Guillermo Marqués. "Siempre fue una buena madre y esposa", confiesa Íñigo Álvarez, muy apenado por la noticia.

Los restos mortales de Elena Prendes serán incinerados en el tanatorio de Gijón (Cabueñes) en la más estricta intimidad. El funeral se oficiará el martes a las seis de la tarde en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, el mismo templo en el que lloró, en mayo de 2012, por Sergio Marqués y con el que ya se ha reencontrado. Prendes deja a cuatro hermanos y nueve nietos. La capilla ardiente está en la sala tres del tanatorio.