Da empleo a 145.000 trabajadores en todo el mundo y acaba de fijarse en la Universidad de Oviedo. La empresa multinacional ABB, siglas de Asea Brown Boveri, inauguró ayer en la Escuela de Minas de Oviedo un aula de automatización y control, resultado de un convenio con la institución académica asturiano.

El nuevo laboratorio tiene un objetivo de fondo: "Necesitamos un conocimiento local potente porque nos hemos dado cuenta de que el principal capital es el humano", dijo en el acto de inauguración el director general de servicios de ABB en España, Juan Bachiller. Es una forma de decir que interesa controlar cantera y ayudar a crear viveros de talento.

Números cantan, y les habrán sonado bien al par de decenas de estudiantes universitarios que ayer se dieron cita en la nueva aula de automatización. ABB cuenta en su plantilla con unos 8.500 investigadores e invierte en investigación y desarrollo (I+D) unos 1.500 millones de dólares anuales. La envergadura de la firma se traduce en la creación de unos mil puestos de trabajo cada año. "Ojalá algunos de vosotros -les dijo el rector Vicente Gotor a los estudiantes- pueda en un futuro trabajar en esta empresa".

El laboratorio estará disponible para los alumnos de grado y máster de la Ingeniería de Minas, Energía y Materiales, pero también se beneficiarán del nuevo equipamiento los alumnos de Ingeniería Química y los de las escuelas politécnicas de Gijón y Mieres. La idea es que el laboratorio sirva también como centro de referencia para la organización de cursos, talleres y jornadas técnicas del noroeste español.

Por decirlo en términos técnicos simples, ABB, con sede central en Zurich (Suiza) es el mayor distribuidor de motores del mundo. Junto a ellos, sistemas de control, transformadores, turbocompresores, equipos de medida o productos de electrónica de potencia conforman la gama comercial de este gigante con presencia en más de cuarenta países europeos, más de treinta africanos, y una veintena en América y en Asia y Oceanía, respectivamente. Es líder mundial en tecnologías eléctricas y de automatización.

La elección del Principado para este primer convenio con la Universidad de Oviedo no responde, asegura Juan Bachiller, a la casualidad. "Tenemos unos 2.200 empleados en España, e incluso una delegación compuesta por diez personas en Asturias. La experiencia que tenemos con nuestros trabajadores asturianos es muy positiva, y no sólo en materia de capacitación profesional". La multinacional y la Universidad de Oviedo se plantearon ayer un nuevo convenio para la realización de prácticas de empresa. "Queremos que este laboratorio sea un punto de partida" afirmó Bachiller.

El rector Vicente Gotor no pierde ocasión para desgranar balances de gestión en este su último año de mandato. "La Universidad de Oviedo está hoy mucho mejor conectada con la empresa que hace ocho años", aseguró.

Cree Gotor que "se ha ganado en internacionalidad" y se felicita por "haber acabado con las reticencias que existían" entre el mundo de la empresa y el de la Universidad.

ABB crea en España cada año entre 50 y 100 empleos, pero el rector se fija más en las fronteras exteriores: "Estamos en el mundo, hay que salir. Yo estuve en Alemania dos años en una época en la que nadie se marchaba de España y me vino muy bien". Gotor felicitó al profesor Jaime Bonet, uno de los artífices de la puesta en marcha del nuevo equipamiento.

El laboratorio está compuesto por ocho puestos de investigación. El director de Minas, Francisco Blanco, le deseó "larga vida" y que sirva "para cumplir objetivos", a la vez que calificó la jornada de ayer en la Escuela de "día histórico". Y, sin las brumas del aeropuerto de Casablanca, Gotor parafraseó, probablemente sin querer, la escena final de la película: "este es el principio de una gran colaboración".