La campaña de la recogida de manzana de sidra comienza hoy en la mayoría de las pumaradas. Se espera que sea "buena", según los productores, pues es año de cosecha por la vecería o alternancia en la producción de los árboles a pesar de que las nuevas plantaciones y sistemas de aclareo ayudan a equilibrar cada vez más la producción. Aun así, excepto en contadas zonas, no será un otoño "histórico".

Las variedades más tempranas, como solarina, blanquina, ernestina y panquerina, ya han comenzado a ir para el cesto. "Hay bastante", apunta Jorge García, director técnico de producción vegetal de Campoastur. "Aunque el aire de hace unos días tiró bastante fruto, viene bien. Hay buena manzana", destaca. Por lo que lanza un órdago a los lagareros: "Que tengan en cuenta que este año hay bastante en Asturias". Es decir, no tendrán disculpa para acudir a los mercados foráneos a pesar de que los precios son más baratos y puedan caer hasta los 0,24 euros el kilo. Se estima que la fruta común del Principado rondará los 0,27 euros en la finca y los 0, 30 depositada en el lagar. Pero las variedades de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias y las de Selección se pagarán a una media de 0,36 euros.

¿Es rentable plantar pumares? La respuesta no es sencilla. García destaca que un factor favorable es que "hay déficit de manzana" en Asturias". "A pesar de la que se importa, esta fruta tiene salida. Por otro lado, los "precios de la DOP son buenos", añade. Ésta es una razón de peso que anima a cultivar variedades acogidas a la Denominación de Origen porque se pagan mejor que la común. Eso sí, se exige "recogerla en su punto óptimo de maduración", algo nada descabellado porque es un factor clave a la hora de mayar. Además de los test que permiten conocer cuál es momento más idóneo para la recogida del fruto, García aconseja tener en cuenta que la manzana amarilla ya se puede retirar de la finca entre septiembre y mediados de octubre. La festividad de la Virgen del Pilar siempre fue la fecha referencia para el inicio de la campaña, aunque el experto explica que, actualmente, el día 12 ya se está a pleno rendimiento. La fruta roja se recoge a partir de ahí hasta la primera semana de noviembre. La verde va para la cesta desde ese mes.

Tipos de plantación

Los dos tipos de plantaciones más habituales son la tradicional o de patrón franco, también conocida como en vaso, y en eje. Las más antiguas son las primeras y las que se van renovando o cultivando nuevas, las segundas. "Tienen que estar lo más mecanizadas posibles y requerir menos mano de obra. Han de ser lo más manejables posible", insiste el director técnico de producción vegetal de Campoastur. De lo que se trata es de facilitar el cultivo. En las plantaciones en eje "es más sencillo la formación del árbol y necesita menos horas de mantenimiento". Los expertos calculan que deben cultivarse unas 5 hectáreas para que sea rentable. La consejería de Agroganadería lleva años subvencionando el 40 % del coste de la plantación.

Hay dos sellos de calidad de la sidra. Uno es el de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias que controla el Consejo Regulador y al que están adscritas 22 variedades de manzana asturiana. Muchos lagareros se han animado a comercializar una marca de DOP, además de su sidra natural tradicional, que también se vende más cara. Luego está la Sidra de Manzana Seleccionada, certificado de calidad bajo el que producen los lagares de Foncueva (Sariego), Trabanco (Gijón y Sariego), Muñiz (Siero) y Peñón (Carreño). Estos elaboradores también apuestan por la materia prima de la región.

El gran reto es la elaboración del tan demandado censo de plantaciones. Los datos más fiables son los que aporta el consejo regulador de la DOP. En 2012 tenían registradas 273 plantaciones y una superficie de 620,6 hectáreas para abastecer a los 25 lagares, que usan 1.959.050 kilos de manzana como materia prima de 1.447.578 litros de sidra.