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Los efectos del cambio climático en la cordillera asturiana

Los heleros de los Picos de Europa se derriten

Un equipo de la Universidad liderado por Jesús Ruiz analizará los registros térmicos de los heleros del macizo, en los que se constata un retroceso

Los heleros de los Picos de Europa se derriten

Las escasas masas heladas que subsisten en Picos de Europa se encuentran en retroceso y a punto de desaparecer. Científicos de la Universidad de Oviedo han podido corroborar que los efectos del calentamiento global en este punto de la Cordillera Cantábrica están cada vez más presentes ante la evidencia de una inminente de fusión en las masas de hielo de pequeñas dimensiones situadas bajo zonas de nieves perpetuas en el macizo asturiano, definidas como heleros. Un equipo liderado por el profesor de Geografía Jesús Ruiz, en colaboración con las universidades Lisboa, Évora y la UNED ha podido ratificar las transformaciones ambientales más recientes sobre estas zonas heladas.

El docente de la Universidad asturiana y coordinador de este proyecto de investigación explica que los resultados de los trabajos de monitorización térmica de los últimos años, recogidos en su tesis doctoral, ratifican que la temperatura media de estas extensiones de hielo de origen glaciar se encuentra ya próxima a los cero grados. "Estamos en el límite; no podemos decir que exista permafrost (hielo permanente)", confirma el profesor Ruiz. La temperatura próxima a la fusión de las masas de hielo permanente hace probable que en pocos años desaparezcan de Picos de Europa. "Se ve que los heleros están perdiendo masa y superficie", argumenta el docente de Geografía, quien también ha desarrollado varias campañas en la Antártida.

La evolución de estas masas de hielo representa "un indicador ambiental significativo", a juicio de los investigadores, en el sentido de que los registros térmicos actuales hacen prever una situación irreversible. "Se ve que va fundiéndose poco a poco, la situación es de claro retroceso", certifica el profesor de la Universidad de Oviedo. Esta investigación es relevante desde el punto de vista científico por la información que ofrece sobre el cambio climático en zonas de alta montaña.

El trabajo de campo desarrollado ahora por la Universidad de Oviedo en colaboración con las de Lisboa, Évora y la UNED ha permitido realizar un despliegue de herramientas sobre el terreno para continuar avanzando en la monitorización de la zona. "Lo que se ha visto es que se trata de un helero tapado por un cantorral, que actúa como protección", continúa Ruiz. El propósito de este estudio es analizar en detalle la estructura del helero de La Forcadona, emplazado en la vertiente occidental de Picos de Europa. Hasta ahora solo se había estudiado el de Jou Negro, en la cara norte de Torre Cerredo, que está siendo analizado en detalle por investigadores de la Universidad de Valladolid. El trabajo de la institución docente asturiana se centra en tecnologías de sondeo vertical que van más allá de los estudios topográficos y permiten profundizar en qué está pasando en la masa helada, además de monitorizar el régimen térmico del manto de derrubios (fragmentos rocosos) que lo recubren, a fin de extraer así conclusiones sobre la influencia de los cambios ambientales en estas superficies heladas.

Los únicos heleros que existen en la península ibérica se sitúan en Pirineos y el macizo asturiano de Picos de Europa y por sus propias condiciones se presentan como espacios "ambientalmente sensibles" y, al mismo tiempo, "poco conocidos", subraya el profesor Ruiz. Las evidencias sobre el calentamiento global en Asturias están cada vez más presentes tanto desde el nivel del mar a las cumbres más altas como ahora ha constatado el equipo de la Universidad de Oviedo. Desentrañar el origen de estos cambios ambientales en las últimas masas heladas que quedan en Picos de Europa es el objetivo que se han propuesto los investigadores de la Universidad de Oviedo. Para ello, y durante una serie temporal de al menos cuatro o cinco años, los científicos tratarán de estudiar con el apoyo de herramientas de geofísica la estructura del helero además de realizar un seguimiento térmico del mismo para su análisis en profundidad.

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