(Tossa de Mar, 1983)
Fran Hervías (Tossa de Mar, 1983), uno de los hombres de confianza de Albert Rivera, reconoce que ha cometido "errores", pero hace un balance "muy positivo" del salto que ha dado el partido naranja en los últimos dos años. Entre las múltiples tareas que le quedan hasta diciembre, con elecciones generales de por medio, está poner en marcha siete organizaciones municipales en Asturias, donde Ciudadanos cuenta con 582 afiliados de los cerca de 28.000 de España.
-¿Cómo va la implantación de Ciudadanos en Asturias?
-Vamos con algo de retraso porque estamos construyendo un partido y al mismo tiempo afrontando procesos electorales. Este año en diez meses hemos tenido elecciones andaluzas, municipales, autonómicas, catalanas. En septiembre íbamos a poner en marcha la estructura en Asturias, pero se pospuso por las catalanas. Ahora estamos en el proceso de primarias del Senado, justo cuando acabe, en noviembre, se crearán las siete agrupaciones locales, Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo, Castrillón y Llanes. Y entre la segunda y la tercera semana de este mes se harán las elecciones para elegir las juntas directivas mediante sistema de listas abiertas.
-¿Qué balance saca de los resultados en Asturias tras los problemas iniciales, expedientes incluidos?
-Muy positivo. Estamos muy contentos y a los datos me remito. Hemos logrado en nuestras primeras elecciones 40.000 votos y tres diputados en la Junta General mientras creamos una estructura con pocos recursos económicos. Estamos dando pasos para lograr algún escaño en el Congreso por Asturias.
-¿Los expedientes abiertos se tradujeron en expulsiones?
-Sí, al final hubo unos cuantos en toda España y aquí. Es normal que en todo grupo haya fricciones que, en este caso, han acabado vulnerando nuestros estatutos. Y si se daña la imagen pública del partido tenemos la obligación de actuar. Se hizo más ruido de lo que realmente era.
-¿Tiene Asturias un microclima político?
-Tiene alguna peculiaridad. El hecho de que surgiera un partido como Foro refleja una idiosincrasia particular.
-Ya que habla de Foro, un partido que ha pasado en cuatro años de 16 diputados regionales a 3, ¿teme que la volatilidad del voto alcance a Ciudadanos?
-Ciudadanos es un partido surgido de la sociedad civil, no somos una escisión de ningún partido ni fruto del rebote de ningún líder con su formación. Tenemos diez años de historia. Somos nuevos pero no novatos. Ciudadanos es un instrumento para ejercer democráticamente una presión social sobre la clase política y cambiar la situación del país. A mí me han servido de guía los fracasos que tan tenido partidos que se pusieron de moda y han acabado fracasando, como la UCD y el CDS de Adolfo Suárez, pasando por el UPyD de Rosa Díez y acabando por Foro.
-El PP asturiano y Foro negocian ir en coalición a las generales. ¿Puede perjudicar las expectativas de Ciudadanos en Asturias?
-En C's no entramos a valorar las decisiones del resto de partidos. Lo que es evidente que el 20 de diciembre los españoles podrán elegir entre la vieja izquierda, la vieja derecha, o por un proyecto nuevo, de centro, con liderazgo y equipo que tiene un proyecto común, viable y sensato, para gobernar España.
-Una de las asignaturas pendientes de la próxima legislatura será la reforma de la financiación autonómica. ¿Cual será la posición de Ciudadanos en este asunto?
-Queremos un Estado de bienestar de calidad en cualquier zona de España, tanto si estás en Extremadura o en Andalucía como en tu provincia. Queremos una sanidad y una educación gratuitas de calidad, como en los países nórdicos. Una caja común para todas las autonomías.
-¿Cuál es la postura sobre los conciertos vasco y navarro?
-Ciudadanos quiere fondos comunes para todas las autonomías. Los cupos vasco y navarro no tienen cabida porque rompen la cohesión. Defendemos un sistema similar al de los fondos de cohesión europeos.
-Pero los conciertos vasco y navarro están amparados por la Constitución.
-Entonces habrá que modificar la Constitución.
-¿El espacio de centro político que invocan consiste en pactar con el PSOE en Andalucía y con el PP en Madrid?
-No, consiste en demostrar que tenemos sentido de Estado y altura de miras. En Andalucía hemos influido para que los socialistas bajen los impuestos por primera vez y en Madrid para que se elimine el Consejo Consultivo, un órgano para colocar a los expresidentes, o se descarte la privatización de la sanidad pública. En Andalucía hemos favorecido la estabilidad necesaria para evitar unas nuevas elecciones y en Madrid decidimos cerrar el paso al populismo, que pretende destruir el sistema gobernando, y dar estabilidad al gobierno del PP, con exigencias duras para introducir las reformas necesarias.
-¿Son el antídoto de Podemos?
-Somos el antídoto al politiqueo. Tanto la vieja izquierda como la vieja derecha, cuando les ha interesado, han hecho pactos por la decadencia y el inmovilismo. Podemos cambia su programa sobre la marcha, según le conviene; el mejor ejemplo de las políticas populistas es lo que pasa en Grecia. Somos una alternativa viable y sensata para España. El proyecto de Rajoy es caduco y obsoleto, Pedro Sánchez tiene 17 proyectos porque hace y dice cosas distintas en cada comunidad autónoma y Podemos directamente no tiene proyecto económico.
-¿Su programa económico está más cerca de FAES que del centro?
-En Ciudadanos nos hemos rodeado de los mejores, tenemos el mejor programa y las mejores propuestas. Nuestro programa es viable. Incluye un complemento salarial para las personas que no lleguen a los 10.000 euros anuales y abarata la contratación en vez del despido, algo que no creo que plantee la fundación FAES. Hay que ayudar al empresario, que es el que crea empleo, pero hay que proteger al trabajador. Si a un empresario le deduces los 600 euros de la Seguridad Social por contratar a un parado, el Estado se ahorra los 1.000 euros del subsidio de paro y a la vez creas empleo y ayudas a crecer al empresario. Nuestros economistas, con Luis Garicano a la cabeza, tienen los cálculos bien hechos y cuadra perfectamente.
-Ya que habla de Garicano, en Asturias llamaron la atención y no gustaron sus valoraciones sobre el AVE.
-Las declaraciones fueron un poco distorsionadas. La obra que está en marcha del AVE hay que acabar de ejecutarla, lógicamente. En Asturias habría que acabar de ejecutar el AVE proyectado. Pero a partir de ahora no se puede llevar la Alta Velocidad a un territorio por votos porque luego te encuentras con AVE vacíos o aeropuertos vacíos. Es preciso un estudio de viabilidad económica, porque luego los ciudadanos tienen que pagar y el que sale perdiendo es el Estado del bienestar porque hay que aplicar recortes y acabas con mala educación, mala sanidad y malas infraestructuras. Casi todas las líneas de AVE son deficitarias, habrá que buscar otro modelo alternativo.
-¿Los tachan de ser la esperanza blanca del Ibex-35?
-Ciudadanos es un partido sin hipotecas. Eso de que somos el partido de las empresas del Ibex es algo absurdo. Basta ver nuestra sede de Oviedo y de otros sitios de España. Nuestras cuentas se pueden examinar en nuestra página web. Transparencia Internacional nos ha dado un diez.
-¿Cuál es la postura de Ciudadanos sobre el futuro del carbón?
-Es necesario llegar a un consenso. No vamos a aceptar el chantaje ni de algunos empresarios ni de los sindicatos. Debemos trabajar en un proyecto viable para reactivar el sector de la minería, pero no se trata de poner parches ni dar cheques para tapar un problema que continua ahí.
-Usted es diputado autonómico en Cataluña. ¿Qué hará Ciudadanos frente a la declaración unilateral de los independentistas?
-La propuesta del partido de Mas y Junqueras es claramente un golpe a la democracia y un atentado al orden constitucional. Lo que no han ganado en las urnas lo quieren hacer a golpe de declaraciones que van en contra del orden constitucional y, por tanto, en contra de la democracia. Desde Ciudadanos hemos presentado dos propuestas: una jurídica y otra política. La primera, para frenar jurídicamente esa declaración por ir en contra de la Constitución, el Estatut y los valores democráticos. La segunda, para crear un frente común de todos aquellos partidos que defendemos la unidad de España y de la democracia.
