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La precampaña calienta motores

El primer fichaje anti-Cascos será el cartel de la reconciliación

La economista Susana López Ares pasa en cuatro años de simbolizar la renovación popular a número uno de la coalición PP-Foro

Susana López Ares, ayer, en el Campo San Francisco de Oviedo.

La número uno de la coalición PP-Foro simboliza como ningún otro candidato posible la historia reciente del centro derecha asturiano. Susana López Ares (Ponferrada, 1967) decidió cambiar la Universidad por la Junta General del Principado en la primavera de 2011, cuando acababa de nacer Foro tras otra escisión del PP, y ahora se prepara para afrontar su mayor reto político, encabezar la lista al Congreso de dos partidos que, al menos para esta ocasión, quieren remar juntos. El primer fichaje "anti Cascos" será el cartel de la reconciliación.

Pese a su llegada al escenario de la política regional en un momento tan convulso en las filas del centro derecha asturiano, esta economista con dilatada y provechosa trayectoria en la Universidad de Oviedo no está quemada ni marcada por un proceso que ha dejado más de una víctima política por el camino. Susana López Ares fue la primera y mayor apuesta de Isabel Pérez-Espinosa para visualizar la renovación de su lista a las elecciones autonómicas. Por aquellas fechas, abril de 2011, Francisco Álvarez-Cascos, al frente de Foro, ya había anunciado candidatos con perfiles totalmente alejados de la política, como la cirujana Carmen Moriyón para Gijón, y la entonces candidata a la presidencia del Principado no quería quedarse atrás. López Ares fue la número cuatro de una candidatura superada de largo por la que lideró Cascos, que se alzó con la victoria en aquellos comicios con 16 escaños frente a los 10 que pudieron conservar los populares.

Profesora en el departamento de Economía Cuantitativa de la Universidad, subdirectora primero y luego directora de la Escuela de Empresariales y Vicerrectora de Estudiantes en el equipo de Vicente Gotor, se ha caracterizado por una labor de oposición contundente pero sin estridencias, tanto frente al breve gobierno de Cascos como ante el del socialista Javier Fernández, ya que Mercedes Fernández renovó su apuesta por ella cuando la hoy presidenta de los populares asturianos renunció a su escaño en el Congreso para liderar una candidatura autonómica que volvió a quedarse en diez escaños como tercera fuerza política de Asturias. En esa candidatura de 2012 López Ares iba un poco más atrás, en el puesto 8, pero la renuncia de la avilesina Carmen Rodríguez Maniega, que prefirió seguir en el Congreso, le permitió tomar posesión del escaño desde el inicio de la legislatura.

Si a finales de los años noventa realizó, junto a su marido, Isidro Sánchez, también profesor titular de la Universidad, un estudio sobre las tendencias demográficas de Asturias y una planificación económica de Asturias a 30 años vista, no es de extrañar que Susana López Ares haya llevado la voz cantante del PP en las comisiones parlamentarias de Industria, Empleo y Educación. Muy crítica con el aprovechamiento de los millones destinados a fondos de formación en Asturias también se ha fajado, y sin cortarse, tanto con los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, como con la patronal asturiana, siendo especialmente crítica con la partida que tienen asignada anualmente en los presupuestos del Principado. Al final de la pasada legislatura tuvo que rebajar el tono de su discurso contra el Ejecutivo socialista merced al pacto presupuestario, tan castigado por los que ahora serán sus socios de coalición, los foristas. Avatares de la política.

Esta berciana que llegó con su familia a Asturias cuando contaba 10 años tiene ambición, atrevimiento y un cierto descaro, acaso forjado desde su adolescencia en los Dominicos de Oviedo donde no se arredró cuando le tocó ser de las primeras alumnas que cursaban el Bachillerato en un colegio hasta entonces coto exclusivo de chicos. Luego cursó Económicas en la Facultad ovetense, eligió la especialidad de Economía de la Empresa y se doctoró con la calificación Cum Laude.

No es raro verla los fines de semana por Salas, de donde es su marido, uno de los impulsores de la Aula universitaria Valdés Salas. Y es una viajera entusiasta, ávida por conocer culturas diferentes, una afición compartida con su esposo, con el que también se turna para el cuidado de su gato.

Sabe ser discreta. No soltó ni prenda de que estaba en el abanico de candidatos, en el que igualmente estuvo su compañera de grupo parlamentario, Emma Ramos, para encabezar la coalición que supone una tregua en toda regla entre populares y foristas tras cinco años de hostilidades en la Junta General del Principado y en los ayuntamientos de Norte a Sur y de Este a Oeste de Asturias. Y eso que su trayectoria académica y profesional, ligada durante más de 20 años a la Universidad de Oviedo, encajaba cual guante en el perfil que buscaba Mercedes Fernández para contraprogramar a la cabeza de lista del PSOE, la riosellana Adriana Lastra, a la que Susana López Ares conoce de su singladura en el Parlamento asturiano. Ahora toca esperar el desarrollo de una campaña electoral en la que, por primera vez desde 1977, los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE, apuestan por dos mujeres como cabeza de lista en Asturias.

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