El cónsul de Francia en Bilbao, Fabrice Delloye, se ha mostrado hoy esperanzado en la posible reapertura de la autopista del mar entre Gijón y Nantes, cerrada desde hace más de un año, aunque ha admitido para su país la prioridad es el enlace marítimo entre dicho puerto francés y el de Vigo.

"La prioridad es (la autopista del mar) entre Vigo y Nantes por la presencia de la planta de Citröen en Vigo" ha señalado Delloye a los periodistas antes de entrevistarse con el presidente del Principado, Javier Fernández.

No obstante, el representante diplomático ha incidido en que iniciativas como la puesta en marcha de autopistas del mar permiten plantear soluciones para evitar la "fuerte" contaminación existente en los corredores de autopistas que comunican España y Francia y minimizar así el papel "excesivo" del transporte por carretera.

El pasado 10 de noviembre la ministra de Fomento, Ana Pastor, subrayó el compromiso de los Gobiernos español y francés para intentar restablecer la línea Gijón-Nantes de forma inmediata.

A preguntas de los periodistas, Pastor incidió en que hay dinero reservado en los presupuestos generales del próximo año para este asunto y aseguró que "hay voluntad política" del Ejecutivo español y galo que están poniendo "el máximo empeño" para la reapertura.

Pastor dijo que "este tema no es una cuestión económica", sino que es necesario que una empresa se haga cargo del servicio haciendo frente a una serie de obligaciones legales.

La empresa Transportes Rivas, que está interesada en hacerse cargo de este servicio, pidió a principios del pasado mes de julio tiempo para analizar toda la documentación antes de tomar la decisión dado que la transferencia se hace por un euro, pero con todos los pasivos y activos de la concesionaria anterior.

Por otra parte, y en relación a los recientes atentados que costaron la vida a 129 personas en París, Delloye ha recordado que Francia cuenta con una comunidad musulmana muy importante a la que se debe "respetar y proteger" pese a que algunos "fanáticos" utilicen el nombre del Islam para cometer actos terroristas.

"Estamos en guerra y tenemos un enemigo común para las democracias del mundo que es Daesh y debemos luchar contra ellos", ha añadido.