Asturias es la única comunidad autónoma que mantiene abiertas por sistema escuelas rurales con cuatro alumnos. El consejero de Educación, Genaro Alonso, dio esta semana una sorpresiva vuelta de tuerca al sistema y declaró que su departamento bajara la posibilidad de mantener abiertas escuelas rurales incluso por debajo de esos cuatro alumnos si de dan determinados criterios.
No se sabe a qué criterios se refiere el consejero, que quedan pendientes de concretar, pero en el fondo de la cuestión planea la necesidad de implementar políticas que fijen población en las áreas rurales asturianas, objeto de una despoblación creciente y de preocupación por parte del Gobierno regional.
Las escuelas rurales a las que se refiere Educación son las complementarias de la red de Centros Rurales Agrupados (CRA), que se reparten a lo largo de toda la geografía de la región. En total son 27 CRA, que agrupan a 27 de estas escuelinas, que ven año tras año reducido su número porque literalmente se quedan sin alumnos.
Los 27 Colegios Rurales Agrupados tienen presencia en 21 concejos asturianos, escolarizan este curso a 1.924 alumnos y están al cargo de 344 maestros.
Al margen de cómo se va a desarrollar la matrícula para el curso próximo, la nueva política de la Consejería de Educación podría garantizar la supervivencia de tres de ellas.
El CRA Santana, en Cangas del Narcea, tiene abierta la escuelina de Irrondo de Besullo con cuatro alumnos. No muy lejos de allí el CRA Santarbás abre la escuela de Mieldes con otros cuatro escolares. Y el CRA de Lena cuenta con la escuela de Pajares con ese número crítico de escolares, aunque en este caso con perspectivas de aumento de matrícula el próximo año. Con cinco y seis alumnos se pueden encontrar en Asturias más de una docena de pequeñas escuelas.
No todos los CRA están en las alas, aunque sí la mayoría. Como ejemplo de excepción, el CRA Cabu Peñes, en Gozón, que vive realidades educativas muy diferentes. De sus seis escuelas dependientes hay algunas con más de veinte alumnos, como ocurre con la de Bañugues, y sin embargo otras dos muy cercanas, Laviana y Verdicio, tienen una matrícula de cinco alumnos.
El origen de los CRA se remonta a los años 90 cuando la dispersión geográfica de la población en algunas zonas de Asturias obligó a afrontar soluciones que permitiesen la coordinación y refuerzo de las numerosas escuelas rurales pequeñas que corrían el riesgo de quedar aisladas. Los CRA garantizaron el contacto entre localidades y permitieron organizar más eficazmente el sistema educativo.
