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Los moteros piden pintura antideslizante y mejoras en el firme tras la última muerte

Alberto Villar Peña, arrollado tres veces tras caer con su moto en la autovía de Grado, era "responsable y experimentado"

Miembros del club en una salida.

La familia motera asturiana está de luto tras la muerte de Alberto Villar Peña, presidente del Motoclub "Astures" de Gijón, tras resbalar en la Autovía de Grado, ya muy cerca de Oviedo, y ser arrollado hasta en tres ocasiones por vehículos cuyos conductores no pudieron esquivarlo. Ayer se escucharon numerosas voces de moteros, en primer lugar acompañando en el dolor a la familia y los compañeros de este guipuzcoano de Rentería, jubilado de EdP, fallecido con 62 años. Otros lamentaban que "una simple caída, de las que hay a montones, tenga como consecuencia una fatídica muerte por atropello continuado". Muchos llamaron la atención sobre la necesidad de que los motociclistas lleven chalecos reflectantes cuando se dan circunstancias como las del presente accidente: lluvia torrencial y escasa visibilidad. Y también se escucharon voces reclamando mejoras en el firme y que la señalización horizontal con pintura antideslizante se extienda lo más posible en la red de carreteras asturiana.

Todos lamentaban la muerte de "un conductor extremadamente experimentado y responsable", en palabras de Manuel Suárez Martínez, presidente de la Asociación Motera de Oviedo (Asomo). El accidente se produjo a las seis y media de la tarde de anteayer domingo, cuando Villar regresaba de una salida a Teverga. El derrapazo se produjo a la salida de un túnel, a dos kilómetros y medio de Oviedo. Una caída sin consecuencias resultó mortal finalmente, tras ser arrollado hasta en tres ocasiones.

"La carretera estaba muy mal con el temporal, muy traicionera. La adherencia en esas circunstancias es muy difícil. Una simple maniobra en falso te cuesta la vida", opinó Manuel Suárez. "Cualquier Autovía se embalsa, sobre todo con lo que llovía el domingo por la tarde. Cuando te pilla una balsa larga, no hay forma de controlar la moto, no la controla nadie", añadió.

Suárez indicó que muchos de estos derrapes se podrían evitar si se extendiese al mayor número de carreteras la señalización con pintura antideslizante. "Se ve especialmente en Oviedo, donde un frenazo sobre una línea blanca te lleva al suelo", indicó este mismo motero. No obstante, concedió que "trasladarlo a toda la red es complicado".

Chalecos reflectantes

En los foros de motoristas, como Asturias Motera, ayer era un día de condolencias y reflexión. "Lamentable lo de Alberto Villar. Observad la importancia de ir con ropa reflectante. Quizás el resultado hubiera sido diferente si los conductores hubieran visto el cuerpo sobre el asfalto", encarecía el moderador de este foro.

"Cuesta creerlo. Una auténtica pena. Podíamos ser cualquiera de nosotros", añadía otro aficionado, expresando el dolor de toda la comunidad motera. Otro lamentaba la impericia de algunos conductores: "Lamentable lo ocurrido. Que te atropellen porque no te vean y no guarden la distancia de seguridad, no uno, sino varios coches. Esto es increíble". Alguno se mostraba preocupado, además, por el gran número de motoristas fallecidos en los últimos días. "Habría que reflexionar entre todos sobre los motivos", indicaba este motero.

El dolor por el fallecimiento de Villar también se extendió al ámbito gastronómico. "La Cofradía de Amigos del Quesu Gamonéu está de luto. Uno de sus cofrades más activos y amables se nos ha ido: Alberto Villar. La tristeza y el dolor embarga a todos los compañeros y amigos en estos duros momentos. Sabemos que allá donde se encuentre habrá alegría y mucho amor, amistad y buenas vibraciones", escribió la presidenta, Elpidia Quintana.

Villar Peña, que deja esposa y una hija, será despedido a las cinco de esta tarde en el tanatorio de Cabueñes, donde será incinerado.

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