Bomberos de Asturias han celebrado este jueves un simbólico entierro de su entidad ante la Junta General, en una nueva de sus ya habituales acciones protesta por sus condiciones de trabajo, celebradas cada jueves, coincidiendo con el pleno ordinario de la cámara.

En este caso, decenas de bomberos han acudido imitando un cortejo fúnebre encabezado por un ataúd en el que se leía Bomberos de Asturias. Tres de ellos, portando caretas con los rostros del consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, el director del SEPA, y Rafael Abril Manso, director general de Interior, han sido los encargados de echar la tierra sobre el féretro.

Antes, otros dos de sus compañeros han procedido a quemar una pancarta que mostraba el mapa de Asturias en llamas y la leyenda 'Asturias Arde'.

En la lectura del comunicado posterior han exigido la dimisión de Del Corro, por su "mala gestión", y han incidido en sus reclamaciones, entre ellas la eliminación de la categoría de auxiliar de bombero, la mayor dotación de recursos y medios, y la reorganización de los turnos y horarios.