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MAURICIO TELENTI | Microbiólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)

"Es preocupante que en Asturias haya más de un caso nuevo de VIH por semana"

"El desafío en la región es que disminuyan las infecciones de sida entre la población homosexual, en la que parece que hay una resistencia"

Mauricio Telenti, durante su conferencia de ayer en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. LUISMA MURIAS

Mauricio Telenti Asensio es microbiólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde atiende las consultas de enfermedades infecciosas y VIH. Ayer, con motivo del "Día mundial de la lucha contra el sida", pronunció en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo una conferencia sobre esta enfermedad, en el marco de las actividades programadas por la Escuela Municipal de Salud.

-¿Es significativo el repunte del sida en Asturias del que habla la Consejería de Sanidad?

-Es difícil saberlo, pero pienso que no. Es previsible que en adelante haya subidas y bajadas. Pero nuestra aspiración no debe ser que no aumenten los casos, sino que bajen aún más. Es muy preocupante que en Asturias sigamos teniendo más de un diagnóstico de VIH a la semana. Espero que en el balance final de 2015 la cifra baje de nuevo.

-¿Qué sucede en España?

-En términos comparativos, la evolución de las cifras en Asturias es parecida a la del conjunto de España, y también a la de Europa. En el Principado va a resultar difícil que las infecciones disminuyan. En primer lugar, porque ya estamos en un número de casos relativamente pequeño. Y segundo, porque Asturias es una comunidad autónoma con poca población.

-¿Perfil del infectado?

-La parte de casos que corresponde a prostitución y toxicomanías ha caído mucho y es baja. Ahora, el desafío es que también disminuyan las infecciones entre la población homosexual, en la que parece que hay una resistencia. Probablemente en los años 90 del siglo pasado se hizo mucho énfasis en campañas informativas dirigidas a los grupos de más riesgo de aquel entonces, y en los últimos tiempos esta estrategia informativa se ha relajado.

-¿Por qué entre los homosexuales bajan menos los casos?

-La tasa de infectados es probablemente alta. En Asturias, hay aproximadamente el mismo número de infectados varones homosexuales y heterosexuales, pero la población heterosexual es mucho más numerosa. Hay estudios que señalan que entre el 10 y el 15 por ciento de la población homosexual es VIH positiva. Esta tasa es muy elevada. Quizá sea que en este colectivo falta concienciación, o que a una parte de esta población le gusta jugar con el riesgo.

-¿Usted observa la relajación en la adopción de medidas de precaución?

-Sin duda. Pero la disminución de la percepción de riesgo se da tanto en los pacientes como en los profesionales sanitarios. Y esta bajada de la guardia puede acarrear un menor número de diagnósticos y una detección más tardía. El retraso diagnóstico conlleva un mayor deterioro del sistema inmunitario de la persona afectada y supone un peor pronóstico. Para que el tratamiento sea más eficaz, es muy importante que el enfermo lo reciba desde el inicio del proceso.

-¿Mortalidad del sida?

-En Asturias, los últimos datos de mortalidad de los que dispongo son de 2012. Ese año fallecieron 10 varones y 7 mujeres. Hay muchas enfermedades graves asociadas al VIH. En ocasiones, resulta difícil determinar si una muerte se debe al virus del sida o a algunas de esas enfermedades. Los estudios coinciden en que las muertes se deben a tres causas, en cifras muy similares. Un tercio, al virus del sida. Otro tercio, a enfermedades asociadas y factores de riesgo: toxicomanías, sobredosis, delincuencia, suicidios... Y el otro tercio a enfermedades que el VIH agrava: patología cardiovascular, renal...

-¿Espera mejoras terapéuticas?

-Es improbable que surjan medicamentos más potentes. Sin embargo, en cuanto a toxicidad hay un amplio margen de mejora. Es deseable que se reduzcan efectos adversos como la lipodistrofia, la hiperlipemia, las interacciones medicamentosas, la hiperglucemia o el daño renal. Desde que se generalizaron los tratamientos antirretrovirales, los nuevos casos de sida han disminuido de manera muy notable. Este descenso fue espectacular en los primeros años, pero, como es lógico, se ha ido ralentizando en los últimos años.

-Hay mucho por hacer, pero el sida es hoy prácticamente una enfermedad crónica.

-Sí. Los afectados que cuidan el tratamiento pueden llevar una vida normal o casi normal. En este aspecto, suelo comparar la infección por VIH con otras enfermedades crónicas, como la diabetes: necesita un seguimiento regular por parte del especialista. Como media, dos visitas al año.

-La expectativa de vida ha aumentado muy notablemente.

-La expectativa de vida es prácticamente idéntica a la de la población general, pero ya he señalado que los afectados tienen tendencia a sufrir problemas derivados del descontrol inmunitario, fundamentalmente cardíacos y cancerígenos, además de la hepatitis C.

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