La patronal asturiana dio ayer la voz de alerta para evitar que Asturias siga discriminada con el impuesto de sucesiones. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) hizo pública su satisfacción por la corrección del error de salto para las herencias de más de 150.000 euros pero pidió, durante la comparecencia sobre el Presupuesto del Principado para 2016, que se evite la asimetría sobre ese tributo con otras autonomías. La patronal se mostró crítica con un proyecto "erróneo", que no aprovecha el aumento de recursos "para impulsar la inversión" y que "dista de ser el más adecuado".

La preocupación de la FADE por el impuesto de sucesiones y, en general, por la política fiscal del Principado no es nueva. "Hemos pedido que se evite la asimetría con otras comunidades autónomas. Desde FADE advertimos que la asimetría sobre este tributo genera decisiones de contribuyentes tanto a nivel personal como empresarial. Las tasas de ese impuesto existentes en otras comunidades han provocado un efecto reclamo que hace que se vayan personas y también, indirectamente, empresas", valoró el secretario general de la patronal asturiana, Alberto González, tras una pregunta formulada por la diputada popular Emma Ramos por el impacto que tiene ese impuesto en la actividad regional y acabó admitiendo que el efecto llamada de las autonomías que no cobran por las herencias "tiene repercusión directa sobre el empleo y la actividad empresarial".

El secretario general de la FADE entregó un documento que explica con detalle los numerosos reparos de la patronal al Presupuesto proyectado por el Gobierno regional: "Asturias necesita acometer un cambio relevante en su política fiscal", recoge ese informe que sugiere "abordar un progresivo acercamiento a la presión fiscal de otras comunidades autónomas, que evite el riesgo de deslocalización de personas físicas por motivos fiscales". La patronal planteó objeciones a los nuevos tributos verdes.

En su análisis alerta del constante retroceso de la inversión, que cae a 302,8 millones, un 1,4% del PIB. "Es muy negativo que la inversión sea, una vez más, la gran damnificada de los Presupuestos", afirma la FADE, reacia al crecimiento de un gasto corriente que "pone en riesgo la sostenibilidad futura" de Asturias. Su conclusión sobre el Presupuesto es rotunda: "Dista de ser el más adecuado y desperdicia la oportunidad de ser un instrumento dinamizador de cara al futuro".