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La candidatura de la sidra a Patrimonio de la Humanidad no estará lista antes de 2020

El Principado tiene parados desde hace un año los trámites, mientras los vascos ya recaban información sobre este reconocimiento internacional

Asistentes a una fiesta de la sidra en la calle Gascona de Oviedo. MIKI LÓPEZ

La sidra asturiana está cada vez un poco más lejos de ser mundial. Mientras el País Vasco toma la delantera al Principado en la promoción turística de su "sagardoa" y pone las bases para lograr también una Denominación de Origen Protegida (DOP), el Gobierno autonómico de Javier Fernández va a cerrar 2015 sin que se haya producido avance alguno en la tramitación de la candidatura para que la bebida regional y su milenaria cultura sean declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, desde Guipúzcoa, gran feudo sidrero de Euskadi, ya se ha recabado información, aunque de manera informal, sobre los pasos necesarios para lograr el reconocimiento internacional del organismo cultural de la ONU.

Esta nueva paralización, que se une a la que ya se produjo durante año y medio tras la llegada de Foro al Gobierno regional en 2011, provoca que la candidatura de la sidra asturiana no vaya a estar en disposición de hacerse oficial, al menos, hasta 2020, con un retraso de entre cuatro y cinco años sobre las últimas previsiones. Y eso en el caso de que las gestiones y la recopilación de los documentos se reanuden en el corto plazo, algo que ahora parece bastante improbable, según indican las fuentes consultadas, que ponen en seria duda hasta la propia supervivencia del proyecto. En estos momentos, la bebida regional no figura ni en la lista inicial que maneja el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, encargado de presentar ante la UNESCO a los aspirantes españoles a Patrimonio de la Humanidad, a razón de uno por año.

La propuesta para que la sidra sea declarada Patrimonio de la Humanidad surgió del historiador lavianés Luis Benito García, encargado de la redacción de la candidatura y que en 2005 ya presentó una primera ponencia sobre patrimonio sidrero en un forum que la UNESCO celebró en la ciudad inglesa de Newcastle. A partir de ahí, con el respaldo de la ya extinta Asociación de Lagareros de Asturias (ALA) cuando José María Osoro era su gerente, el proyecto se lanzó definitivamente en 2008 y recibió el apoyo del Principado a través del entonces consejero de Medio Rural, Aurelio Martín (IU).

La llegada de Foro al Gobierno supuso un primer parón en los trabajos de la candidatura, que no se recuperaron hasta 2013. Ese año se realizó una tramitación "exprés" que permitió a la cultura sidrera ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) del Principado, primer e imprescindible paso para llegar a Patrimonio de la Humanidad, junto al de informar de la decisión de optar al reconocimiento al Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, trámite que también se cumplió.

Además, en noviembre de 2013, a propuesta del PP y con la única abstención del PSOE, que tildó la iniciativa de partidista, la comisión de Cultura del Senado aprobó una moción, presentada por el senador popular asturiano Mario Arias, en la que se instaba al Gobierno de Rajoy a "apoyar y defender en las instancias internacionales oportunas" la inscripción de la candidatura ante la UNESCO. Dos años después, no se ha materializado.

Aunque el Principado no formalizó en 2014 el contrato con Luis Benito García hasta septiembre, el historiador lavianés logró ese año importantes avances. Así, por ejemplo, salieron adelante un documento acerca de "La cultura de la sidra en Asturias", un documental sobre la candidatura y una amplia selección de imágenes sobre el sector. Además, numerosos ayuntamientos asturianos se sumaron a la iniciativa declarando a la sidra como bebida institucional.

Cuando parecía que tomaba de nuevo velocidad de crucero, el Ejecutivo autonómico paró este año en seco la candidatura, en un momento en el que, según su promotor, resulta imprescindible seguir trabajando en ella si se quieren tener opciones de que salga adelante, ya que la competencia es muy importante. Entre otras cuestiones, y de acuerdo al plan de Luis Benito García, están pendientes un archivo de la memoria de la sidra, a partir de cuestionarios exhaustivos a los llagareros y cosecheros más veteranos de la región, así como un inventario de la cultura material del sector, en el que figuren los llagares tradicionales, las fábricas de sidra espumosa o las herramientas de fabricación.

Patrimonio Nacional ratificó en octubre a la fiesta de las Fallas como candidata española a Patrimonio de la Humanidad. En principio, la UNESCO emitirá su veredicto en noviembre de 2016.

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