La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una alta concentración de factores

Los expertos califican de "crónica" la polución en la zona baja de Oviedo, donde el humo de las calefacciones es más relevante que el del tráfico y se requieren medidas estructurales

La entrada a Oviedo por la "Y", vacía durante el corte. MIKI LÓPEZ

A lo mejor importa tanto la elevada densidad de partículas como la alta concentración de factores. El anticiclón se presentó en diciembre, a punto de cerrar el año, y bloqueó la dispersión de los contaminantes precisamente ahora, al borde del final de un ejercicio al que Oviedo llegó a dos pasos del límite legal de la contaminación del año. Mala suerte. La capital del Principado sumaba 33 días de 2015 y seis consecutivos con la contaminación medida en Ventanielles por encima del máximo legal de media diaria y la ley impone que no se superen los 35 en un año natural. Así que por indicación del Principado el Ayuntamiento cortó dos días en mitad de un puente de tráfico "insignificante" la circulación en los accesos a la ciudad por la autopista "Y".

Aplicaron una medida excepcional, inédita, a un problema que los que lo conocen y lo han estudiado saben que es "viejo", "crónico", de muy largo recorrido, explicado por la mala dispersión y la concentración de masas de aire contaminadas en esa zona baja de Oviedo donde por su ubicación física y su exposición a fuentes contaminantes se deposita la polución en situaciones anticiclónicas persistentes. Actuaron a sabiendas de que en el corto plazo y de un día para otro sólo podían hacerlo sobre el tráfico, también de que trasladando un par de días la circulación hacia zonas sin estaciones de medición no suturaban una herida de años.

Lo hicieron en dos días de baja intensidad circulatoria y a pesar de que si la concentración es de partículas no son los coches, al decir de los expertos, las fuentes principales de la polución. La circulación rodada se sitúa por detrás de la quema de carbón o coque de las calefacciones, apuntan las fuentes consultadas, que añaden la necesidad de no despreciar el análisis de qué aportes de este material nocivo provienen de la central térmica de Soto de Ribera o de los polígonos industriales del entorno. El problema es la falta de remedio, agregan, para la carencia de normas y protocolos de actuación en casos de súbitos repuntes de la contaminación.

El caso es que el tramo final de la "Y" en Oviedo la cierra el Ayuntamiento por indicación del Principado y que la medida insólita quería evitar que la capital del "Paraíso natural" llegase a fin de año este año soportando el peso de una etiqueta incómoda de zona contaminada. La superación de los márgenes anuales, que la UE ha hecho más estrictos de unos años para acá, no trae de inmediato multas -ahí está el ejemplo de Avilés, superando niveles a uno de los ritmos más altos de España-, aunque sí pueda tenerlas, al decir de los especialistas consultados, al cabo de unos años de perseverancia en el incumplimiento.

Si no fue por evitar una sanción, si además de la "salud pública" el motivo era una cuestión de imagen, hay quien invoca aquello del tiro por la culata a la vista de que la contaminación en Oviedo abrió informativos nacionales en un domingo de sequía de noticias además de meteorológica. En los diez primeros días de diciembre ha llovido diez veces menos de lo normal y en esas condiciones no es anormal que los niveles hayan llegado a un lugar donde, precisan los especialistas, no se generó ninguna alarma sanitaria, sólo un aumento de los días por encima de los límites que pide medidas y protocolos estructurales, no puntuales.

Compartir el artículo

stats