"Hace diez años, cuando estábamos en Teruel, ya fue a la cárcel por maltratarme. Me pegaba todos los días. Me quedé sola con tres niños, sin trabajo y sin casa. Ocho años después volví con él, por los niños, y al poco tiempo me mandó al hospital", aseguró M. B., de 44 años, la mujer sodomizada mientras dormía por su pareja con un bote de desodorante. El acusado, P. A. M., de 57, reconoció ayer los hechos en la Sección Tercera de la Audiencia de Oviedo y aceptó una condena de seis años y medio de prisión, cuatro por un delito de abusos sexuales, dos por lesiones y seis meses por amenazas. Hasta la mañana de ayer, el hombre sostenía que todo había sido un juego sexual consentido.

El fiscal pedía inicialmente 11 años de cárcel, pero redujo esta solicitud con el fin de alcanzar una conformidad, para lo que tuvo que dejar de reclamar la circunstancia agravante de parentesco. La víctima, asesorada legalmente por el abogado castrillonense Ramón Triguero, accedió a la reducción de pena. "Lo hago por mis hijos", reiteró la mujer. "Cuando bebe se pone muy violento", añadió.

La pareja había estado bebiendo el día que ocurrió todo, el 1 de febrero de 2013. Cuando regresaron a la vivienda, en Llandones (Corvera), el hombre quiso mantener relaciones sexuales, pero ella no quiso. La convenció para que se tomase unos tranquilizantes y fue entonces cuando la sodomizó con un bote de desodorante. La mujer se despertó a las nueve y media de la mañana bañada en sangre y con fuertes dolores abdominales. Cuando fue al hospital, le dijeron que le habían forzado el recto con un objeto.

La víctima rememoró el día en que el hombre la amenazó de muerte en la habitación del hospital. "Se puso así porque yo le conté a mi madre lo que había pasado", señaló la mujer. "Él no quería que se supiese", añadió.

Una testigo de aquel ataque, ingresada en la misma habitación que la víctima, aseguró que el incidente fue serio. "Si no llega a ser por mi cuñado, que se le enfrentó, la mata allí mismo", aseguró la mujer.

La víctima mostró las cicatrices de las intervenciones a las que tuvo que ser sometida para curarse de sus lesiones en la parte baja del vientre. La introducción del bote de desodorante por el ano le causó un traumatismo rectal con perforación. Asegura que tuvieron que quitarle un ovario.

El acusado está cumpliendo condena actualmente en la prisión de Villabona por agredir a una pareja que tuvo después y tiene pendientes más asuntos, por quebrantamiento de orden cautelar y lesiones. La condena aceptada ayer le obliga a estar alejado de la víctima durante un periodo de diez años, una vez que salga de prisión, así como al pago de 33.500 euros de indemnización.