Manuel Mora predice un "cambio significativo" previsto para mañana, pero está hablando del tiempo. La jornada electoral traerá consigo un frente leve que bajará las temperaturas primaverales de los últimos días hasta niveles todavía no claramente invernales de entre doce y trece grados en Oviedo y que descargará precipitaciones "no muy importantes". Después, según el pronóstico de la Aemet, regresará el ambiente "agradable" para las fiestas navideñas, con "pequeñas posibilidades de precipitación en Nochebuena y Navidad", pero en todo caso sin "un cambio brusco del tiempo" al menos hasta la semana del 4 al 10 de enero.

Con todas las reservas de la predicción estacional, tan poco fiable que este otoño se había anunciado más húmedo de lo habitual, los servicios meteorológicos adelantan un invierno lluvioso y no muy frío, "con las precipitaciones y las temperaturas por encima de lo normal".

Como consecuencia de todas las anomalías atmosféricas de este otoño persistentemente anticiclónico, con las borrascas bloqueadas en el Atlántico Norte y una corriente de viento Sur por toda la Península, las vísperas del invierno han pasado de pronto a ser en Asturias temporada de cierto riesgo de incendios forestales. En la sierra de Arco, entre Castropol y Vegadeo, el fuego reavivado por el viento que arde desde el pasado domingo lleva quemadas al menos cien hectáreas de terreno y el índice de peligro alcanzará hoy el cuatro, un riesgo alto en una escala que llega hasta cinco.