La élite de la Guardia Civil para la investigación de incendios forestales está en Asturias para determinar el origen de los 147 focos de fuego que se declararon en la región el pasado fin de semana, dejando cuantiosos daños materiales en concejos como El Franco. Los agentes de la denominada Unidad Central Operativa Medioambiental (UCOMA) se han puesto al frente del operativo, a solicitud de las autoridades del Seprona en Asturias y después de que el Gobierno autonómico pusiera de manifiesto que las primeras indagaciones apuntan a que al menos una parte de los incendios fueron provocados.

El fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, abundó ayer en esta teoría. "Hay muchos elementos que permiten pensar que los incendios que se han producido este fin de semana en todo el Norte (de España) sean intencionados", apuntó Vercher, "abierto" a "cualquier circunstancia o causa sobre el origen de las llamas". En Asturias no se descarta nada. Es decir, en otras ocasiones el abanico de la investigación podría estar más cerrado, más orientado a las consecuencias de quemas tradicionales o de pirómanos del medio rural. Pero en esta ocasión se explorarán todas las posibilidades. Aunque las condiciones de viento sur favorecían extraordinariamente la extensión del fuego, el día en que se desató -justo el sábado, en la noche previa a las elecciones- invita a barajar otras implicaciones y a que la investigación sea más detallada y exhaustiva. No obstante, los más directos conocedores de la operación de contención y extinción del fuego insisten que, en modo alguno, se puede llegar todavía a ninguna conclusión. El Presidente del Principado, Javier Fernández, expresó el domingo su sorpresa ante la extraordinaria aparición de nuevos focos en muy pocas horas, en cuanto se hizo de noche. Eludió hacer ninguna conjetura sobre un posible origen.

Ahora mismo están efectuándose las primeras valoraciones, aún provisionales, del fuego se devoró el interior del concejo de El Franco, principalmente. Éstas indican que es uno de los fuegos con mayor perímetro de los registrados en Asturias (43 kilómetros). Avanzó 17 kilómetros desde la sierra boalesa hasta la costa, desde su previsible origen en Brañallibrel, donde a mediados de la semana pasada ya se produjo otro incendio, cuyas circunstancias serán sopesadas.

En el perímetro del fuego hay 3.000 hectáreas, no todas quemadas. Se calcula que unas 2.000 son las verdaderamente afectadas. La investigación acaba de comenzar. En ella, además de la Guardia Civil, participarán también los especialistas de la administración regional. El Principado ha elogiado la total disponibilidad demostrada en la crisis por el Delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo.