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El monte perdido de Cangas del Narcea

Los vecinos de Mieldes y Tabladiello lloran la enorme pérdida de hayedos, plantaciones de pinos y pastizales que hace peligrar su actividad campesina

Isabel Alba, José Antonio Garrido, José Manuel Suárez, Vital Suárez, Sergio Suárez y Amelia Díaz en Mieldes. D. ÁLVAREZ

La llegada a los pueblos de Mieldes y Tabladiello, en Cangas del Narcea, no revela el horror vivido por sus vecinos el pasado sábado, cuando el fuego se desató en la zona calcinando numerosas hectáreas de monte y arboleda pertenecientes a ambos núcleos. Una vez en los pueblos y siguiendo las indicaciones de los vecinos se comienzan a ver las huellas negras que dejaron tras de sí las llamas, aunque lo peor queda oculto al otro lado de las montañas, escondido de la visión general para sus visitantes.

Tras el susto del incendio, los vecinos comienzan a hacer cuentas de lo perdido. En Mieldes calculan que pueden ser más de 100 hectáreas de monte perteneciente a los vecinos lo que ha quedado reducido a cenizas, además de otras 12 hectáreas de hayedo, muy valorado por la antigüedad de sus ejemplares. En Tabladiello suman unas 20 hectáreas incendiadas, la mayor parte perteneciente a una plantación de pinos propiedad de los vecinos y de la administración.

Además del terreno, la mayoría de los vecinos han visto arder los cierres de sus fincas y los rollos de silo almacenados en los prados. Es el caso del vecino de Mieldes Sergio Suárez que perdió 10 fardos y 12 se le estropearon, además de quemársele unos 600 metros de cierre. "Aún no he calculado las pérdidas en dinero pero al menos no afectó a ningún animal, ya que tenía vacas en la zona y los vecinos me las cambiaron de lugar", explica.

Su vecina Amelia Díaz vivió con mucha angustia la jornada, puesto que las llamas rodearon la finca en la que se encontraban 70 de sus vacas. Díaz se queja de que los servicios de emergencias no actuaron con rapidez en la zona, "durante todo el sábado nos sentimos desamparados". Explica que aunque el fuego no hacía peligrar el pueblo si acabó con buena parte de la subsistencia de los ganaderos que han visto reducidos su zona de pasto considerablemente.

Joaquín García describe la jornada del sábado como "terrible". Relata cómo hace unas semanas invirtieron en el desbroce del monte para pastos "y ahora se quemó todo y tardará en regenerarse, es una vergüenza", recalca.

Los mayores de la zona reconocen que aunque han visto incendios "nunca tan grande como éste, ni que afectara a tanto terreno", comenta Antonio Martínez, de 80 años, a lo que añade José María González que "menos en el mes de diciembre".

En Tabladiello existió el miedo de que el incendio pudiese alcanzar al pueblo. Antonio López destaca la intervención de bomberos, guardas y cooperativas para frenar el avance de las llamas por el pinar que rodea el núcleo. Las pérdidas también son aquí incalculables. "Es una ruina, lo que se gastó en realizar la plantación y ahora buena parte no vale para nada, se quemó en plena producción", lamenta Raúl Parrondo.

Los vecinos de ambos pueblos coinciden en indicar que los incendios fueron intencionados y "con muy mala fe". Incluso en Mieldes aseguran haber visto salir del lugar de uno de los focos un coche que no consiguieron identificar.

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