La ruptura de la negociación presupuestaria entre el Gobierno y Podemos generó ayer uno de los plenos más tensos de la legislatura. El mal ambiente en la Cámara, con graves cruces de acusaciones entre Podemos y el PSOE, se trasladó a los pasillos de la Junta, donde el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, y el diputado de Podemos Andrés Ron Vilanova protagonizaron un enfrentamiento personal. El Pleno había aprobado una ley para autorizar el endeudamiento de 24,5 millones de euros para afrontar el pago de los nuevos antivirales contra la hepatitis C, y Llamazares hizo un duro discurso criticando la especulación en el sector farmacéutico.

Tras la sesión, Ron quiso cuestionar a Llamazares su apoyo al proyecto de presupuesto del PSOE, "que destina 60 millones de dinero público al pago de medicamentos, mientras precariza a los profesionales". Llamazares, sin embargo, no estaba por la labor de escuchar al diputado morado, que insistía en mantener el debate. La tensión se incrementó cuando Ron, ya cerca de los ascensores, le puso una mano en el antebrazo a Llamazares, con intención de llamar su atención y mantener la conversación. "Quítame la mano encima", le instó el diputado de la coalición, en voz alta.

"No estoy dispuesto a aguantar ningún tipo de presión. Ni con Bildu he tenido esta situación. Parece que este diputado no sabe de dinámica de grupos, y tras un pleno tenso no es el momento para intentar convencerme de nada. Yo tengo quien me asesore, le dije claramente que no tenía interés en hablar con él, pero se llegó, lamentablemente, a ese extremo. El ambiente en la Cámara se está deteriorando, y eso en algún momento tiene que parar".

Por su parte, el diputado de Podemos restó importancia al altercado. "No hubo ningún enfrentamiento. Quería exponerle la contradicción entre lo que defiende en la tribuna y lo que respalda en el presupuesto, pero parece que Llamazares no quiere escuchar. Le toqué sin querer, solo para llamar su atención", aseguró.