Con los vecinos aún luchando contra el fuego, y el terreno todavía caliente, las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea echan chispas con los incendios que llevan azotando el Occidente desde el pasado fin de semana. Muchas de las publicaciones y comentarios destacan la labor de bomberos y vecinos, ganaderos y miembros de los equipos de extinción en su lucha contra las llamas. Otras, en cambio, tratan de responder a las preguntas de quién y por qué ha ardido la región.

Las teorías y los rumores se han disparado, alentadas por la afirmación del Gobierno del Principado de que todo "parece indicar" que algunos de los focos fueron provocados. El hecho de que la fecha señalada fuera el sábado, víspera del decisivo 20-D, no hizo sino avivar los comentarios en clave política, y hasta cierto punto, conspiranoica. Cabe recordar que, por el momento, la Guardia Civil no ha ofrecido ninguna información referente a quien podría estar detrás de las llamas.

Un rumor que se extendió con celeridad en las primeras horas de incendio es la detención de varias personas, entre otros lugares, en las inmediaciones de la localidad naviega de El Bao. Esta versión incluye el hecho de que los presuntos detenidos portarían bidones de gasolina y estarían dispuestos a seguir prendiendo montes en la zona. La presencia de bidones o garrafas de gasolina en diferentes puntos del entorno es otro de los rumores difundidos, así como el supuesto vuelo de avionetas a través de la zona de la costa soltando bengalas.

Pero, sin lugar a dudas, es la del dron militar la versión más curiosa. Según se apunta en las redes, un aparato volador no tripulado, armado con un rayo láser, sería el inductor de los incendios en el norte de la península. De ninguna otra forma se habrían podido declarar cientos de casos a lo largo de 400 kilómetros de terreno, dicen los defensores de esta teoría de la conspiración.