Javier Fernández cree que tiene capacidad para gobernar Asturias con prórroga presupuestaria y con "responsabilidad". Y a los que crean que no, que preside un gobierno "débil", les puso deberes: que forjen en la Junta General del Principado una mayoría para presentar una moción de censura y designar otro presidente o intenten forzar una nueva convocatoria electoral. Si estos hipotéticos comicios llegaran a convocarse, Fernández anunció que se presentará, aunque en ningún caso está dispuesto a convocarlos.

El reto fue dirigido especialmente contra Podemos, formación a la que responsabilizó de la prórroga que ha dejado en el tintero "un presupuesto con un 67 por ciento de gasto social, el más alto de España".

El presidente regional hizo estas valoraciones tras presidir una Comisión Ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana para analizar la situación política de la región, sobre todo tras la decisión de retirar el proyecto de presupuestos de la Junta.

"Podemos presentó una enmienda a la totalidad. Ha andado enredando ante las elecciones, pero al final se ha unido al frente de la derecha, al frente del no", aseguró Fernández. "Si el frente que se ha alineado contra el Gobierno quiere una legislatura corta, lo tiene fácil. Pueden presentar una moción de censura, para elegir otro presidente o forzar unas nuevas elecciones. Yo no las voy a convocar". Como la potestad de convocar elecciones es del presidente, debería ser otro presidente alternativo el que convocara esa hipotética cita electoral.

Tanto el PP como Foro y Podemos le han reprochado a Javier Fernández su debilidad parlamentaria, acusándole de no haber sabido gestionar su situación de minoría. Para Mercedes Fernández, presidenta del PP, conseguir un presupuesto "no era imposible", pero falló la capacidad de diálogo. "Alguien que gobierna con 14 diputados debe tener respeto político y capacidad de diálogo. Es un fracaso de quien retira el presupuesto", afirmó el pasado martes, ante su Ejecutiva regional.

La portavoz de Foro, Cristina Coto, considera que la retirada del proyecto de presupuestos pone en evidencia "la actitud de cobardía" del Ejecutivo autonómico. "Hay que tener valor para traer un proyecto de ley a la Cámara si se cree en él, y hay que tener también valor para perder una votación democrática", afirmó, y calificó la situación de "sainete triste". "La mayoría de izquierdas se le ha quedado corta", abundó.