María Eugenia Casares nunca había dado un premio de la Lotería de Navidad hasta hace dos años, cuando su suerte cambió de bando. Entonces, vendió una serie del Gordo. La fortuna se fijó ayer de nuevo en la administración número 6 de Avilés, situada en la calle José Cueto, en el edificio Maspalomas. Casares vendió un décimo con el número 00943, un quinto premio. "Fue el único y la transacción se hizo por máquina. Probablemente, la persona agraciada lo adquirió el lunes, cuando terminamos toda nuestra lotería y vendimos alrededor de diez mil euros por máquina", explicaba ayer la lotera. Además, destacó que los "números feos", como supuestamente es el 00943 para los compradores, apenas tienen éxito. "Hay mucha gente que rechaza números porque no les parecen lo suficientemente guapos", señaló. "¡Guapos son los que tocan, el resto son todos iguales!". apostilló, a su lado, un cliente.

Casares, que hace solo unos días selló una participación de la Bonoloto premiada con 137.496 euros, confesó: "Estamos contentos y queremos seguir dando premios".