Los paritorios de los hospitales públicos asturianos vivieron un arranque de año tranquilo hasta cerca de las dos y media de la pasada madrugada, cuando nació el primer bebé de 2016. El más madrugador de entre los nacidos este 1 de enero lleva el nombre de Serena. La niña, que pesó al nacer 3,720 kilogramos, llegó al mundo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) cuando pasaban diez minutos de las dos de la madrugada. El resto de los nacidos en la primera jornada del nuevo año fueron en su mayoría niños.

Media hora después de Serena, a las 2.43 horas, también en el mismo hospital, daba a luz otra asturiana, esta vez a un niño, de nombre Alejandro y 2,105 kilogramos de peso.

El tercero de los bebés del nuevo año en el Principado vino al mundo también en el HUCA, a las seis y cuarto de la mañana. Pesó 3,830 kilos y se llama Martín. Éstos fueron los tres nacimientos registrados en Asturias en las primeras siete horas del nuevo ejercicio, según detalló la Consejería de Sanidad a través de un comunicado.

El cuarto de los nacimientos en el resto de la red de centros públicos de la región se produjo con las primeras luces del día, a las siete y media de la mañana. A esa hora nacía Nahila, la primera avilesina de 2016. Fue tras un parto rápido, después de haber disfrutado de las campanadas en casa de los padres de la progenitora. "Casi no llego", bromeó Vanesa Ingelmo. En poco más de una hora, Nahila Robles Ingelmo llegó al mundo en el Hospital San Agustín: 3,150 kilos y 50 centímetros de altura. "A las seis menos diez ya estaba en los paritorios", explicó el padre. El padre, Marcos Robles, contó que su familia había tomado las uvas en casa de los padres de Vanesa. "A las dos y media marchamos para casa. A las tres y media empezaron los dolores y, al rato, ya estábamos aquí, en el hospital", añadió.

Vanesa Ingelmo y Marcos Robles son padres también de Ylenia. "Tiene dos años y medio", contó el padre. "Aquel sí que fue un parto durísimo: doce horas y pico", sonrió Vanesa Ingelmo tras dar de comer a la primera avilesina del año. "Esta vez ha sido superfácil", recalcó.

Los padres de Nahila están ahora en el paro. Marcos Robles trabajaba en el sector de la seguridad y Vanesa Ingelmo era auxiliar de ayuda a domicilio. Esperan que el año que ha comenzado con la llegada al mundo de Nahila sea tan bueno como el día estupendo que amaneció ayer en Avilés, con la banda sonora de los lloros de la nueva vecina de la villa: su segunda hija.

Con más calma se lo tomó el primer niño del año en Gijón. Tanto que hasta cerca de la una de mediodía aún no se habían sentido los llantos de recién nacido en la planta de maternidad del Hospital de Cabueñes. El pequeño Hugo Barrero Alonso se hizo de rogar una semana, el tiempo que su madre, Laura Alonso, llevaba fuera de cuentas. Y eligió precisamente el primero de año para convertirse en el protagonista del centro hospitalario. Fue, sin embargo, un parto rápido. "Me tomé las uvas en casa tranquilamente, aunque ya por la noche empecé a sentir molestias. A primera hora de la mañana me duché y hasta puse la lavadora porque me parecía que la cosa empezaba a moverse, y a las once y cuarto ingresé", relataba ayer la madre con el pequeño Hugo dormido en su cuna.

El parto progresó tan rápido que "no me dio tiempo a poner ni la epidural", aseguraba, con lo que "fue bastante doloroso, hasta para mí", confesaba Rubén Barrero, el feliz padre. Hugo, que pesó 3,590 kilos y midió 52 centímetros, tiene una hermana mayor, Carla, de casi 7 años, que ha recibido su mejor regalo de Reyes por adelantado. "Está como loca", afirmaban los padres, en completa tranquilidad ayer en la Maternidad gijonesa. Otras dos parturientas ingresaron por la tarde, pero se esperaba que los alumbramientos no fueran inminentes.

Los orgullosos padres de Hugo, que regentan el Llagar El Sobiñagu, están encantados con el recién llegado, pero de momento se plantan con la parejita. "No está el mundo para tener muchos hijos más, con dos ya es más que suficiente", aseguraba la madre. De momento, Hugo ha llegado con la marca de ser el primero de Gijón bajo el brazo.

Los primeros bebés del año en España han sido una niña llamada Arancha que nació a las 00.00 horas en el Hospital de Toledo y un niño llamado Adrián que ha llegado al mundo en el Hospital General Universitario de Alicante.