El Principado ha reducido el nivel de emergencia por incendios forestal al 0, su nivel mínimo, después de dos semanas en los que miles de hectáreas de la región han sido arrasadas por el fuego. A expensas de las conclusiones que arrojen las investigaciones sobre el origen de más de 170 fuegos que asolaron Asturias, la memoria de la Fiscalía correspondiente a 2015 indica que la mayoría de las condenas relacionadas con incendios forestales responden a quemas para limpieza de montes con el objetivo de regenerar pastos para el ganado.

El Consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, rebajó a las tres y cuarto de la tarde de ayer del nivel de emergencia 2 al nivel 1 del Plan de Incendios Forestales del Principado de Asturias (INFOPA). Este descenso implica que Asturias puede hacer frente a los incendios con los medios habituales del Servicio de Emergencias del Principado. Hoy se ha rebajado al 0.

Los incendios forestales afectaron desde el pasado 19 de diciembre a 50 de los 78 concejos asturianos. El caos se desató el pasado 19 de diciembre, cuando los fuertes vientos, las altas temperaturas, la ausencia de lluvias y el abandono de los bosques confluyeron para que las llamas de lo que podían ser conatos se descontrolaran y arrasaran miles de hectáreas, arrasando cuadras y poniendo en riesgo numerosas viviendas al acercarse peligrosamente a las poblaciones, sobre todo en el Occidente asturiano.

Las labores se centran ahora, por un lado, en delimitar el terreno afectado para decidir si se solicita la declaración de zona catastrófica. Por otro, a investigar el origen de los fuegos. Los indicios apuntan a que se pudo deber fundamentalmente a quemas que se descontrolaron, es decir a imprudencias, y cuyo único objetivo era la regeneración de pastos. Pero no se descarta que algunos, por su localización, pudiera deberse a incendios provocados de manera consciente.

La Fiscalía del Principado indica en su memoria de 2015 (que corresponde al cierre de 2014) que se formularon 11 acusaciones por delito de incendio forestal, con una superficie forestal incendiada de 58,847 hectáreas. Los gastos derivados de las extinciones superaron los 48.702 euros, al margen de los perjuicios medioambientales.

Pero estos son los casos que llegaron a los tribunales, porque las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales del Principado de Asturias (BRIPAS) elaboraron 161 informes, aunque sólo 29 de ellos fueron de investigación, según explicó la Fiscalía en su memoria.

En cuanto al número de juicios celebrados por delitos de incendio forestal, llegaron a 16, todos ellos por imprudencias graves. Todos concluyeron con sentencias condenatorias, aunque tres de ellas fue con conformidad de los acusados.

Según la Fiscalía, "tal y como se viene haciendo referencia en las últimas memorias, hay que destacar que la mayoría de estas condenas están relacionadas con quemas agrícolas realizadas tras la corta del terreno, y con la finalidad de regenerar pastos para el ganado".

Los expertos y desde el propio Principado se ha llamado a la prudencia y a "no condenar a ningún colectivo".