La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) mantiene un duro contencioso con la empresa adjudicataria de la vigilancia del aeropuerto de Asturias y con la propia Aena, por impago de complementos a los 17 trabajadores de la plantilla. Ahora, el conflicto puede pasar a otro frente a cuenta de un evento tan entrañable como la llegada de los Reyes Magos al aeropuerto asturiano, que se produjo ayer a las cinco de la tarde. Y es que, según la Asociación de Vigilantes, cientos de personas entraron ayer en la pista del aeródromo sin pasar previamente por el arco de seguridad, con el evidente riesgo para la seguridad. Avispa presentará la correspondiente denuncia ante el Juzgado de guardia de Avilés mañana, jueves, según su coordinador, Jorge Fernández Cuesta.

Lo cierto es que no hubo tanta afluencia de padres y niños al aeropuerto como otros años, según indicaron algunos testigos del evento. Eso sí, los Reyes Magos fueron recibidos con el mismo fervor e ilusión de siempre. Según Avispa, quizá para agilizar la entrada de los cientos de personas que querían recibir a los Reyes Magos -la Asociación habla de unas 800 personas-, se levantó la mano en el tema de la seguridad. Unas vallas impedían que el público entrase en la pista más de lo necesario, pero aún así, la Asociación considera que se ha producido una flagrante falla de seguridad. "Ha podido pasar cualquier cosa", indicó el coordinador de Avispa. "Es una imprudencia y una temeridad que vamos a denunciar", añadió. Este asunto se produce después de que Aena indicase en días pasados, a raíz de las denuncias de falta de seguridad de los vigilantes, que cumplía el protocolo a rajatabla.

Para lidiar con la muchedumbre, solo había destacados dos vigilantes de seguridad. Cierto que la mayor parte de las personas que accedieron a la pista eran menores de edad, y por tanto poco susceptibles de cometer un acto hostil. Pero con ellos "pudo colarse cualquier descerebrado".

Los 17 trabajadores de la plantilla, que reclaman 22.000 euros en impagados, tenían ayer por la mañana el acto de conciliación en la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación de Avilés, pero no se presentó representante alguno de la empresa adjudicataria de la vigilancia (Ilunion) ni tampoco de Aena. Ahora habrá juicio.