Si hubo un gran protagonista ayer en La Guía fue la máquina instalada en el despacho receptor de loterías que regenta Isabel Rubiera en La Guía. Todos los vecinos querían conocer el funcionamiento de ese ordenador que obró el milagro de que Gijón tuviera, al menos, un décimo del Gordo en el sorteo extraordinario de El Niño. "Nosotros no tenemos décimos normales así que nos conformamos con la máquina", relató Rubiera. "Lo bueno que tiene es que permite a la gente escoger el número con el que soñó o el que más le gusta. Así le damos un poco más de emoción al sorteo y no cerramos la puerta a las apuestas sean cuales sean", señaló Roberto Morales, Delegado de Loterías y Apuestas del Estado en Asturias insistiendo, eso sí, en que "algunos números no se pueden pedir porque los tienen algunas administraciones en exclusiva".