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Una actividad lúdica en aumento

Los drones, regalo estrella de Reyes en Asturias, "un peligro", según los expertos

Hasta niños de 7 años tienen estas aeronaves teledirigidas, "que pueden causar accidentes"

Los drones, regalo estrella de Reyes en Asturias, "un peligro", según los expertos

El juguete estrella de estas Navidades no es un juguete, es una bomba de relojería. Los expertos del sector audiovisual advierten de que el uso recreativo del dron puede generar graves accidentes en Asturias, dada su venta masiva durante estas fiestas. Es por ello que piden regular su comercialización en las tiendas y frenar su expansión lúdica. La pregunta es cómo. Los profesionales apuestan por seguir el modelo estadounidense y registrar todas las aeronaves con el objetivo de tener controlados a sus propietarios. Las jugueterías vendieron este mes drones para niños de tan sólo siete años y el más demandado fue el que incorporaba cámara wifi.

"La gente no es consciente del peligro que tiene este aparato, pero por quitarle el capricho al niño, lo compran igual", asegura Marta Sampedro, dependienta de la cadena Toy Planet en Oviedo. Lo compran sin conocer la normativa -no pueden superar los 120 metros de altura y está prohibido utilizarlos en zonas donde haya aglomeraciones de personas- y sin tener experiencia en el vuelo de este tipo de aparatos. "Yo lo primero que les pregunto a los padres es si el niño ha manejado antes un helicóptero o un avión. La gran mayoría me dice que no, pero se lo llevan igual. Vienen preguntando incluso para niños de 5 años", insiste Rocío Rodríguez, responsable de Toysrus en el centro comercial Azabache de Siero. Los precios juegan también a favor de este crecimiento. Luisa Paniceres, encargada en la juguetería Poly de Gijón, señala que hay naves desde los 35 euros.

Sin embargo, los profesionales recuerdan que un dron "no es un juguete, sino una aeronave". De hecho, las multas ascienden hasta los 225.000 euros por uso indebido. "Aunque lo maneje un niño, puede llegar a ser peligroso. Pierde el control del dron y sin quererlo puede ocasionar un accidente de coche o dañar a terceros", alerta Sergio Negrón, responsable de la empresa Filmastur. "A los profesionales se nos exige tener un seguro de responsabilidad civil. ¿Por qué a los aficionados no? Algún dron de juguetería ya pesa lo mismo que uno de los nuestros", agrega. Negrón, al igual que Manuel Antonio Díaz, de Falcon Air Academy, proponen registrar todos los drones que se compren. La medida ya se aplica en Estados Unidos y consiste en que el comprador rellene un formulario con sus datos personales. "¿No se hace con las armas? Pues esto igual", opinan. Los expertos abogan además por restringir las ventas de estas aeronaves en las jugueterías y facilitar más información sobre la legislación actual. "Se trataría de poner algún tipo de traba para que la venta no sea tan fácil como ahora", dicen.

Como consejos, Manuel Antonio Díaz explica que el uso lúdico de un dron siempre debe estar supervisado por un adulto y su uso ceñirse a zonas libres de peligro. "No está permitido hacerlos volar en parques. A la mínima puede escapar y causar un accidente", explica. Sin embargo, Borja Medio, de La Cabina Estudio, cree que la situación no es tan dramática. "Una cosa es un juguete y otra un dron", opina.

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