María Simonet Quelle Coto, la titular del Juzgado número 2 de Oviedo, que instruye la querella presentada por el SOMA contra Villa y Pedro Castillejo, gerente del Infide -fundación del sindicato minero-, parece no tener claro aún si el exlíder sindical presenta un estado tan deteriorado como pintan los informes médico. El pasado 12 de noviembre, Villa acudió a la notaría de Luis Ignacio Fernández Posada, en la calle Uría de Oviedo con el fin de otorgar un poder notarial a su abogada, Ana García Boto. En la citada escritura, el notario dictamina que Villa "tiene, a su juicio, la capacidad legal necesaria para otorgar el mismo".

"Se entiende que tal manifestación pudiera contradecir la falta de capacidad referida en el informe forense", indica la juez en una providencia dictada el pasado lunes, la misma que dejó sin efecto la declaración prevista del exsindicalista. Por ello, se estima procedente citar al notario "a los efectos de dar oportuna explicación acerca del examen o de la actuación que efectuó al aquí investigado (Villa) para llegar a la conclusión alcanzada de su capacidad legal para otorgar tal poder notarial".

La declaración de este testigo ha quedado fijada para pasado mañana viernes, a la una y media de la tarde. Añade la juez que, a la vista del resultado de esta declaración, "se acordarán las medidas penales o procesales que se estimen pertinentes".