El notario Luis Ignacio Fernández Posada aseguró esta mañana que José Ángel Fernández Villa estaba plenamente capacitado el pasado mes de noviembre para otorgar un poder. Habló con él y le dio la impresión de que tenía la capacidad suficiente para realizar ese acto jurídico. Fernández Posada acudió al Juzgado número 2 de Oviedo, que instruye la demanda del SOMA contra su exsecretario general, donde declaró como testigo ante la magistrada María Simonet Quelle Coto. Apenas estuvo unos minutos, los suficientes para ratificar la capacidad de Villa. Los letrados del SOMA, Luis Llanes y Miguel García Vigil, solicitarán nuevas pruebas médicas adicionales para saber de forma fehaciente si Villa es responsable de sus actos y es imputable. Consideran "precipitado" que se archive el caso solo con un informe médico de parte y el dictamen elaborado tras una breve visita de las forenses, el viernes de la semana pasada.

La magistrada del caso dictó ayer una providencia por la que llama a declarar como testigos a a varios miembros del SOMA y el Infide, concretamente el contable del Infide del Infide, Juan Cigales, y el secretario de la junta de administración, Amalio Fernández, que según la defensa del otro investigado en esta causa, Pedro Castillejo -defendido por Alfredo García-, también figuran en el informe de la demanda por gastos sin justificar, de entre 20.000 y 40.000 euros. Además, han sido llamados a declarar otros miembros del sindicato.