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Los turistas confiesan que pagarían por acceder al parque natural de Somiedo

El 96% de los visitantes aceptarían abonar 4,5 euros de entrada, según un estudio que eleva a 15 millones de euros el valor turístico del enclave

Los turistas Miguel Rodríguez y Miriam Redondo, en el lago del Valle. MIKI LÓPEZ

¿Es posible valorar el coste del uso recreativo y turístico de un espacio protegido? La profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, Elena Ceniceros, lo ha hecho y, además, ha obtenido un resultado sorprendente que revela una nueva oportunidad para la gestión de estos espacios: los turistas están dispuestos a pagar entrada por acceder a un parque natural en Asturias. Un 96% de los visitantes que acuden cada año a Somiedo responden afirmativamente a esta cuestión y, además, ponen el que consideran sería un precio razonable para el acceso: 4,5 euros.

Cuando se estaba aproximando 2013 Ceniceros, con una línea de investigación muy vinculada al turismo activo y de naturaleza y con docencia en las áreas de turismo y economía ambiental, decidió aplicar los métodos de valoración de un espacio protegido sobre el parque natural de Somiedo. Entonces surgió la posibilidad de completar el estudio de la zona analizando datos de una década, con atención al caso somedano. El hecho de que se tratara de un espacio protegido con la singularidad de que sus límites no han cambiado y que se cinrcunscribe al mismo ámbito territorial que el concejo llevó a Ceniceros a convertir en objeto de estudio de su tesis doctoral la gestión y el valor del uso recreativo y turístico, un trabajo que estuvo dirigido por el ex rector de la Universidad, Juan Vázquez.

La estimación del valor (de uso) que los visitantes dan al parque se centró en dos metodologías de trabajo: por un lado, el cálculo del coste del viaje, es decir, lo que cuesta llegar hasta allí en base a parámetros tales como el lugar de residencia de los excursionistas y el medio de transporte utilizado y, por otro lado, la valoración del contingente, esto es, cuánto está dispuesto a pagar el turista por acceder al parque por un día. Todo ello se analizó conjuntamente con los planes rectores de uso y gestión del parque de Somiedo desde 1989 hasta el último, de 2015, para obtener "una visión integral" del ámbito. Además de haber logrado incrementos de entorno a un 48% de las visitas en una década, alcanzando unas 280.000 personas en 2013, existe una percepción general de la población de "mayor interés" por los espacios naturales, apunta la profesora Elena Ceniceros. "No es un habitual un porcentaje tan alto de disposición al pago", detalla la docente sobre ese 96% de turistas dispuestos a abonar entrada por acceder al parque natural. Aclara que no es que se esté proponiendo un mecanismo de pago para el acceso a espacios naturales sino que lo que revela esa disposición del turista es el valor de los espacios protegidos, "hace visible el interés de la gente por ello". "En esta década, Somiedo logró un desarrollo turístico interesante sin necesidad de grandes inversiones", continúa Ceniceros. Entre los que llegan coincide en todos una "buena impresión" sobre las gentes del concejo y su paisaje, que definen como "un espacio acogedor y cuidado". Además, "los propios residentes tienen interés por el parque", afirma. De hecho, desde el establecimiento de la figura de parque natural la renta real de los somedanos, principalmente por el desarrollo de servicios vinculados al turismo ha ido en aumento, detalla Elena Ceniceros en su trabajo. "Las empresas de alojamiento y restauración se han multiplicado" aprecia en su estudio sobre la evolución de 2003 a 2013 en el citado ámbito.

En el último ejercicio, el gasto medio de un turista durante su estancia dentro del parque es de 125 euros, con el añadido de que "una mayoría suele estar solo un día". A ello, indica la profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, se suma el "gasto añadido" de estar dispuestos a pagar entrada. Los 4,5 euros propuestos por la mayoría de los encuestados no representan una cantidad "excesivamente alta ni baja, está a la altura de otros parques naturales, porque quienes contestaron lo hicieron sabiendo lo que contestaron, no fue una cifra al azar".

La autora de este trabajo, evaluado satisfactoriamente por el tribunal, desde llegó a plantear la continuidad con carácter periódico de este tipo de estudios por la alta calidad de las metodologías estadísticas, recuerda que no se puede pensar que el precio de la entrada sea el valor real del parque "porque a eso hay que añadir lo que gasta el turista en llegar hasta allí". Esa parámetro elevaría a 55 euros por persona (lo que gasta al llegar más lo que está dispuesto a gastar para llegar hasta allí) el "indicador de aprecio" que los visitantes tienen por este espacio. Esos 55 euros representan la cantidad mínima que estarían dispuestos a asumir (entrada incluida) por disfrutar de este lugar (suponiendo que la persona va un solo día). "Y quienes se quedan más de un día, gastan más", apunta la profesora de la Universidad de Oviedo.

Así, el valor estimado conjunto de uso turístico del Parque Natural de Somiedo, en 2013, cuando se recibieron 280.000 visitantes, supera los 15 millones de euros. Una cantidad, aclara Elena Ceniceros, "superior a la que está presupuestada" para este espacio en base a los sucesivos planes rectores de uso y gestión habida cuenta de que "se intentó ir a no sobrevalorar el parque", es decir, los 15 millones de euros del valor de uso turístico conjunto representan el escenario menos optimista, lo mínimo que se alcanzaría. Con estos mimbres, una oportunidad a explorar a futuro sería "el trabajo en red entre los parques naturales" asturianos pudiendo potenciar su visibilidad de forma conjunta.

De entre los que llegan a Somiedo, hay un predominio de técnicos y profesionales, con un nivel de renta medio alto, que viajan en pareja o en familia y menos en grupos de amigos aunque también hay muchos estudiantes en los últimos años. Una mayoría de ellos realizan actividades de naturaleza como senderismo. Son personas preocupadas por el medio ambiente que llegan hasta Somiedo en su vehículo particular, con estancias medias de 1 a 3 días. En los últimos años, siguiendo con la evolución demográfica general, hay una tendencia también al alza en los tramos de edad de los que llegan, de 30 a 45 años, pierde peso la franja de menores de 30 y gana la de mayores de 60 años. "Son franjas de mayor nivel de ingresos con intereses determinados por ese tipo de turismo", explica Elena Ceniceros.

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